Milan seguirá siendo el único puntero de la Serie A (sin importar lo que pase en los otros partidos) gracias al mágico Zlatan Ibrahimovic.
Tras ganarle al Udinese, suman un total de 16 unidades sobre 18 posibles y busca sacarle una diferencia a sus principales perseguidores en el comienzo del torneo.
Por la fecha seis, todo comenzó de la mejor manera para los dirigidos por Stefano Pioli, ya que tras una asistencia del sueco Franck Kessié abrió el marcador.
El delantero durmió la pelota con el pecho dentro del área, la pasó para atrás y su compañero se ocupó de hacer el resto.
Rodrigo De Paul había logrado empatar las cosas con un penal muy bien ejecutado, y todo indicaba que iba a terminar así el compromiso, pero faltaba algo más.
El delantero histórico de 39 años metió una pirueta de las que sólo él sabe hacer y estampó el 2-1 final para el delirio de sus compañeros.