Ya es injusto para el resto de los jugadores. Lo que está haciendo Zlatan Ibrahimovic para el Milan con 39 años es realmente de otro planeta.

El delantero está en un nivel espectacular, como si fuese el comienzo de su carrera. Fresco, más goleador que nunca, poniéndose el equipo al hombro.

De hecho, ante Udinese, los suyos no estaban jugando nada bien y más allá de un gol de Franck Kessié en el primer tiempo (claro, con asistencia del sueco), De Paul había empatado de penal y los locales eran mejores.

+El gol:

Cuando el tiempo se acababa y todo indicaba que el actual puntero de la Serie A iba a terminar empatando por la fecha 6, volvió a aparecer él.

Y claro, tiene que hacerlo a lo grande: la pelota quedó alta adentro del área y cuando bajó, Ibra metió una pirueta para estampar el 2-1 final.

 

Con 16 puntos sobre 18 posibles, los de la capital de Italia siguen a paso firme en lo más alto del torneo local, mientras buscan pisar fuerte en la Europa League.