El Tottenham de José Mourinho comenzó a resolver en el segundo tiempo un encuentro ante Manchester City que se ha vuelto especial por proponer una nueva edición del duelo de banquillos entre el portugués y Josep Guardiola.
El marcador lo abrió el holandés Steven Bergwijn, a los 63 minutos, y fue con el tanto de Son Heung-Min, a los 71, que los Spurs empezaron a sentir que tenían el encuentro resuelto.
El surcoreano recibió un pase filtrado NDombélé, ya en el control se acomodó de cara a la portería y sacó un remate bajo, pegado al poste, que hizo inútil el esfuerzo de Ederson.
Tottenham aprovechó que desde hacía algunos minutos los Citizens jugaban con un hombre menos, por la expulsión de Zinchenko.
Claro que podrían haber sido mayor el castigo para los de Guardiola, porque Sterling debió ser expulsado desde los 12 minutos del primer tiempo, pero lo salvó una nueva falta de criterio en la interpretación del VAR.