Liverpool venció 3 a 0 alBurnley en condición de visitante gracias a los tantos deWood, Sadio Mané y Roberto Firmino.

Justamente, el senegalés fue reemplazado en el complemento con una calentura bárbara con Mohamed Salah.

¿Qué pasó? El delantero egipcio no le dio un balón en el área, cuando el 10 estaba sólo, jugó la personal y no fue gol.

Claro, Mané se re calentó y cuando salió se mostró muy enfadado en el banco de suplentes.

¡Lo tuvieron que parar entre tres compañeros! ¡Lo quería matar!