Marcelo no fue elegido para comenzar dentro del campo de juego en el duelo de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona.
Pero a diferencia de otros jugadores, eso no le impide divertirse más allá de que Solari no lo tenga en cuenta.
El brasileño fue enfocado en pleno partido tirando magia desde el banco de suplentes, con una gran sonrisa.
Pelota en mano, haciéndola girar en uno de sus dedos como si fuera un experimentado jugador de basket. ¡Crack!