Nunca se habló de Javier Mascherano como uno de los mejores futbolistas del planeta, pero la despedida que le dio Barcelona no la había recibido hasta el momento ningún futbolista: ni Maradona, ni Ronaldinho, ni Neymar.

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En el Auditorio 1899, ante la presencia de directivos, cuerpo técnico, compañeros y (no tan) viejas glorias como Carles Puyol y Eric Abidal, El Jefecitorecibió su merecido homenaje de despedida, después del cual tomó la palabra para expresar todo su cariño al club y emoción.“Me llevaré conmigo cada palabra. Fui un afortunado. Hace siete años y medio llegué aquí para cumplir un sueño y es hora de despertarse.Duró más de loque jamás hubiese pensado. Llegó el momento de decir adiós e irte con este cariño es lo mejor que te puede pasar”.

Con la emoción en aumento y las lágrimas cada vez más difíciles de ocultar, Mascherano señaló al vestuario como la clave del éxito del Barcelona, con el que cosechó 18 títulos: “Cuando lleguépensé que me iba a encontrar con un vesturrio difícil, por los grandesjugadores que había y sobretodo por todo lo que se había ganado. No obstante, fue al contrario. Me encontré con un grupo humano espectacular que ha sido el secreto de todos estos años de que el Barcelona esté arriba.Puyol, Xavi y Víctor pudieron el rumbo, luego cambiaron el mando, pero transmitieron los valores para que el resto lo agarren y continuen en la misma senda. Este es el gran secreto del Barça”, remarcó.

Masche, que dijo no haber logrado nunca cumplir con el dicho de“salir a la cancha a disfrutar”, pero que sí reconoció disfrutar de cada entrenamiento, confesó que cuando decidió arribar al Barcelona sabía que no le tocaría jugar demasiado como mediocampista, debido a la presencia de Sergio Busquets:“Tenemos al mejor mediocentro del mundo. Era normal que pensara al venir que iba a jugar poco”.Pero la realidad, superó todas las expectativas del Jefecito, que hoy tuvo una despedida de leyenda.