Un día, Mesut Özildijo basta. El volante se cansó de los constantes ataques de la DFB y decidió renunciar a la Selección alemana, a la que representaba desde hacía 9 años.

Mediante tres cartas que expuso en sus redes sociales, el jugador del Arsenal apuntó directamente a quienes se encargaron de “ensuciar su imagen por sus raíces turcas”.

Después de que se fotografiara con el presidente turco Erdogan, el presidente de la FederaciónReinhard Grindel y la prensa lo pusieron en un entredicho político que colmó su paciencia y derivó en el final de su carrera internacional, que incluye la Copa del Mundo de Brasil entre su palmares.

+ Fragmento de la carta dirigida a la DFB y el presidente ReinhardGrindel:

“Quiero hablar de Grindel. […] Se que me quiere fuera del equipo después de la foto. […] Soy alemán cuando el equipo gana e inmigrante cuando el equipo pierde. […] Pese a pagar mis impuestos en Alemania, pese a donar insumos para escuelas y ganar la Copa del Mundo en 2014, sigo sin sentirme aceptado en la sociedad, me tratan como diferente. […] Pero, realmente, ¿no soy alemán? ¿Existe algún criterio para decir que no soy completamente alemán? Mi amigo Lukas Podolski y Miroslav Klose nunca fueron llamados “polaco-alemanes”, entonces ¿por qué yo soy turco-alemán? ¿Es porque es Turquía? ¿Es porque soy musulmán? […] Nací y fui educado en Alemania, ¿entonces por qué la gente no acepta que soy alemán?

El trato que recibí de la DFB y demás me hace no querer más vestir la camiseta de la Selección alemana. Me siento poco querido y pienso que todo lo que conseguí desde mi debut en 2009 ha sido olvidado. La gente que tiene trasfondos racistas no debería trabajar en la federación que más futbolistas de doble ascendencia tiene en el mundo. Actitudes como esta simplemente no reflejan lo que los jugadores supuestamente representan.

Con gran pesar en mi corazón, no volveré a jugar en la Selección de Alemania mientras que siga sintiendo esta falta de respeto y este sentimiento de racismo. Solía vestir la camiseta de Alemania con orgullo y emoción, pero ahora ya no. La decisión ha sido extremadamente difícil de tomar porque siempre he dado todo por mis compañeros, el cuerpo técnico y la buena gente de Alemania. Pero cuando los altos directivos de la Federación me trataron de esa forma, faltándole el respeto a mis raíces e involucrándome egoístamente en propaganda política, sentí que era suficiente. Esto no es para lo que juego al fútbol, no voy a relajarme y quedarme sin hacer nada al respecto. El racismo nunca, jamás, debe ser aceptado”.

+ Comunicado de Ozil con respecto a su encuentro con el presidente Erdogan y el trato de la prensa:

“A pesar de que la prensa alemana publicó algo diferente, la verdad es que no juntarme con el presidente hubiera sido faltarle el respeto a los orígenes de mis ancestros, que se que estarían muy orgullosos de donde estoy hoy. Para mi, no importa quien sea el presidente, importa que era el Presidente. Tener respeto por los políticos es una forma de ver las cosas que estoy seguro que tanto la Reina como la Primer Ministro Theresa May compartirán cuando reciban a Erdogan en Londres. Sea el presidente turco o alemán, mis acciones no hubieran sido diferentes.

Entiendo que sea difícil de entender, en la mayoría de las culturas no se puede separar a un líder político de su persona, pero en este caso es diferente. Cualquiera hubiera sido el resultado en las pasadas elecciones o en las elecciones anteriores, me hubiera sacado la misma foto”.