La Copa África se acerca a la definición y este miércoles arrancaron las semifinales con la primera de las llaves. Burkina Faso, una de las grandes revelaciones del torneo, se enfrenta ante Senegal, candidata al título con su figura, Sadio Mané.
Tras haber dejado en el camino a Cabo Verde y Guinea Ecuatorial, otras de las sorpresas de la competencia, en los primeros choques de eliminación directa, el elenco senegalés buscaba repetir para quedar a sólo un paso del título de cara a la final del domingo.
El cruce comenzó con alta intensidad de ambos bandos y eso provocó choques en la primera media hora del partido. Niguna de las selecciones quería regalar ni un centímetro y el ritmo era uno de los más importantes en lo que va del torneo.
Sobre el cierre de la primera mitad, una jugada reflejó a la perfección cómo se estaba jugando. Kouakou Koffi salió a despejar una pelota en su área y chocó en el aire ante Cheikhou Kouyate, de Chrystal Palace. El árbitro sancionó penal, pero luego retrocedió en su decisión tras haber revisado la acción en el VAR. El arquero, sin embargo, no logró reponerse del golpe y tuvo que salir en camilla para ser reemplazado.