La final de la Copa del Golfo entre las selecciones de Irak y Omán ha quedado enmarcada por la tragedia. Es que en la previa a la definición, se produjo una estampida como consecuencia de la multitud de gente que se acercó a las inmediaciones al estadio de Basora donde se juega el encuentro. Medios locales reportaron dos muertos y unos ochenta heridos como consecuencia de hecho.
De acuerdo a reportes policiales, decenas de miles de personas se congregaron desde la noche del miércoles en las inmediaciones del estadio de Basora, al sur de Irak y a unos 450 kilómetros de Bagdad. La intención de los fanáticos iraquíes era entrar al estadio este jueves para presenciar la definición ante Omán por la Copa de Golfo. Para la mañana, todo se desbordó.
Una estampida en masa se produjo cobrándose la vida de dos aficionados iraquíes, mientras que las autoridades reportaron al menos unas ochenta personas heridas. A raíz de estos incidentes, el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, viajó hasta Basora para reunirse con el gobernador de la provincia y otros funcionarios a fin de supervisar los preparativos para el partido, según un comunicado de prensa publicado por al Sudani.
De acuerdo a un coronel del Mando de Operaciones de Basora, se han reportado al menos dos muertos y ochenta heridos a raíz de la estampida por la multitud de aficionados iraquíes en la zona del estadio. De hecho, las fuerzas de seguridad del lugar creen que para la final de la Copa del Golfo, el estadio de Basora superará su aforo máximo, que es de 65.000 personas.
Irak llegó a la final de la Copa del Golfo tras quedar primero del Grupo A, mientras que Omán terminó en segundo lugar. En las semifinales, los iraquíes dieron cuenta de Qatar por 2-1, mientras que los omaníes superaron a Bahrein por 1-0.