Se preveía una fiesta de cumpleaños para Real Madrid. La casa blanca llegaba a su aniversario número 122 en una Champions League donde se buscaba hacer bueno el 0-1 de la ida. Con varios cambios en el once y una formación nueva, los de Carlo Ancelotti sufrieron como nunca por sus propios errores en una noche donde se temió lo peor. A cuartos con mucho ruido en el Bernabéu.
Andriy Lunin, Dani Carvajal, Antonio Rudiger, Nacho, Ferland Mendy, Aurélien Tchouaméni, Toni Kroos, Fede Valverde, Eduardo Camavinga, Jude Bellingham y Vinicius. Fue el once elegido por un Ancelotti que movió fichas, cambió de sistema y apostó por dejar a Rodrygo en el banco. Del otro lado el proyecto Red Bull, con perfiles como Dani Olmo, Xavi Simmons o Benjamín Sesko por delante. Proyecto de buen fútbol en un Bernabéu que volvía a tener fútbol de Europa tres meses después.
Todo empezó con un Real Madrid al que de entrada le costó meterse en ese 4-5-1 ideado por Ancelotti y donde Bellingham ejercía de falso 9. Leipzig buscaba presionar, combinar rápidamente y algún susto en un Bernabéu donde la primera sería para la visita en un mano a mano anulado por fuera de juego. Gran atajada ahí de Lunin a un Sesko que se agarraba la cabeza. Un centro de Tchouaméni al 11 rematado por Vinicius, la apertura de los ataques de la casa blanca. Openda al 15 y tras una gran contra liderada por Olmo rozaba el gol con un zurdazo que pasaba a milímetros del palo izquierdo de Lunin. Cómoda la visita en los primeros 25.
Marco Rose había prometido en la previa fútbol ofensivo y no mintió en el arranque. Su equipo no sufría ante un Real Madrid incomodo más con su propio planteamiento que con el rival dominando el balón. La primera posesión larga de los blancos no llegaría hasta el 33. Era el reflejo de un plan basado en las contras que no terminaba de aceitarse o de llevar peligro a Gulacsi. Algún silbido incluso por un Bernabéu donde en casi 40 no había remates al arco del local. Noche rara y donde la sensación de un plan fallido en ejecución o en su previa se respiraba.
Mucho más cuando un derechazo de Openda a la salida del córner volvía a rozar el palo derecho de Lunin. Empezaban los nervios y la mejor noticia pasaba por saber que el partido se iba al descanso. Los alemanes, alentados por más de 3.500 hinchas, ni mucho menos sufrían en un estadio donde en los últimos dos años gigantes como Inter, Manchester City, Liverpool, Chelsea o PSG se iban al entretiempo pidiendo la hora.
El plan falló
Ancelotti cambió al descanso. Rodrygo dentro, Camavinga fuera y volver a la base. Openda casi abre todo al 47 tras un error de Lunin que el propio ucraniano recuperó. Minutos más tarde Vinicius empujaría a Orban sin balón en una acción que Todo Leipzig pidió como roja. Fue apenas amarilla, así como la mejor muestra de la tensión que subía en el Bernabéu. Al 62 Goes tendría la primera gran oportunidad tras una combinación con Tchouamení y Valverde. Remate a la izquierda de un Gulacsi al que le temó más de una hora de partido recibir un tiro a puerta.
Real Madrid es esto. Mucho más en la Copa de Europa. Tras una hora para el olvido le tomó 120 segundos llegar dos veces. En la segunda, contra de Bellingham, pase magistral y vertical a Vinicius para que el brasileño reventase el arco derecho de Gulacsi. Desahogo en el Bernabéu, puño cerrado de Ancelotti y empezar de nuevo. No duraría mucho la alegría (del 65 al 68) tras un centro lateral de Raum que Orban mandaba al fondo de la portería de Lunin. Quedaban 22, un infierno o poco dependiendo de quien hablemos.
Acumulo remates y avances la visita, quien sin dudas fue el mejor en los 180 de la eliminatoria. Real Madrid rozó la debacle al 92 tras una serie de despejes que cayeron en Dani Olmo. La picó el ex Barcelona, balón al travesaño y silencio total en el Bernabéu. Sobrevivió Real Madrid a si mismo y pese a una noche para el olvido, jugará los cuartos de la Champions.
¿Cuándo es el sorteo de la Champions?
Quedan los choques de la próxima semana. Más allá de estos, veremos completo el camino a la final de Wembley este viernes 15 de marzo. Sorteo completo en una ciudad de Nyon donde ya conoceremos los duelos de cuartos, hipotéticas semifinales y las localías de estas. Barcelona, Porto, Inter de Milán y PSV sueñan.