Volvió el partido que paraliza al mando. Real Madrid y Barcelona medirán fuerzas en el Santiago Bernabéu por una nueva jornada de LaLiga. Los merengues llegaban como líderes e igualmente con diferentes retornos al once que también suponían la marcha del argentino Franco Mastantuono al banco de suplentes. Fecha vital para ambos y con muchas bajas.  Primera polémica con apenas poco más de 120 segundos cumplidos.

Courtois, Valverde, Militao, Huijsen, Carreras, Tchouaméni, Arda Guler, Camavinga, Bellingham, Vini Jr. y Mbappé fueron los elegidos por Xabi Alonso. Por su parte Barcelona utilizó a los Szczesny; Koundé, Cubarsí, Eric, Balde; De Jong, Pedri; Lamine Yamal, Fermín, Rashford y Ferran Torres. Dos muestras de las bajas que tienen ambas entidades, así como de las diferentes cuestiones que han tenido que sortear en estas fechas.

La cosa no empezó fácil para Soto Grado. Tras un desmarque por banda de Vinicius, Lamine Yamal acabaría tocando su pierna a modo de plancha y con el Bernabéu estallando pidiendo un penalti que en primera instancia se marcaría. Tras una larga revisión en el VAR, todo terminaría siendo anulado para festejo de los culés. Primera gran polémica de un partido que se juega en todas las facetas y sentidos.

“Un Clásico es especial, lo ha sido durante muchos años. Es el primero de la temporada y de este nuevo proyecto. Necesitamos que el estadio tenga la energía de los grandes partidos y de los momentos especiales. Que nos empuje y que vibre para que luego podamos celebrarlo con nuestra gente…Es un partido importante. Tiene muchos ingredientes para que podamos jugar bien y disfrutarlo. Eso es lo que más nos ilusiona y el mayor aliciente para mañana…Hemos recuperado a casi todos los jugadores que no pudieron estar contra la Juventus. Mañana veréis el once, pero todo el que está en la convocatoria puede jugar”, comentaba el entrenador del Real Madrid en la previa de un choque totalmente trascendental para sus hombres. De momento todo sigue 0-0 tras una medida arbitral que dará para muchas opiniones.

Para mayor polémica, minutos después Mbappé marcaría un golazo desde afuera del aérea que terminaría siendo nuevamente anulado por fuera de juego. La gente estalló en un Bernabéu más que enfrentado con los árbitros desde hace años y que en 13 minutos, se quedó sin un penalti y un 1-0 a favor.