El pasado ocho de abril el Real Madrid recibió al Villarreal en el Estadio Santiago Bernabéu, en uno de los encuentros correspondientes a la jornada 28 de LaLiga. Ya en ese entonces, el conjunto de Carlo Ancelotti sabía que su foco en el semestre estaba en la Copa del Rey y en la Champions League, por eso, en lo deportivo, fue prácticamente un partido más, dado que el Barcelona se encaminaba al título local.
Sin embargo, el episodio que protagonizaron Federico Valverde y Álex Baena provocó que el encuentro tomara una repercusión mayor. Aparentemente, según las versiones diversas de un lado y del otro, el uruguayo habría increpado al jugador de la Selección de España en la zona del estacionamiento del recinto merengue una vez culminado el cotejo. Uno dice que fueron solo insultos, el otro que existió un golpe de puño por parte de Valverde a Baena.
El caso llegó al Juzgado de Instrucción Número 48 de Madrid, el cual determinó sobreseer a Federico Valverde por captar incongruencias en el relato del acusador. Una de las principales que publicó el periódico El Español fue que el futbolista del Villarreal situó a Álvaro Odriozola junto al charrúa cuando las cámaras del Estadio Santiago Bernabéu demostrarían que no fue así.
Es decir, el relato de Álex Baena sobre lo sucedido no coincide con las imágenes que se verían en los vídeos que el propio Real Madrid aportó a la Policía, por lo que las autoridades, al no ver pruebas, descartaron la existencia de agresión física en el encuentro entre los implicados en el hecho.
Además, el puñetazo fue desmentido por Álvaro Odriozola, quien habría presenciado el altercado y describió el escenario como una trifulca “verbal”. Por tales motivos, la jueza a cargo ordenó archivar el caso por no poseer elementos para considerar real la denuncia impulsada por la parte denunciante.