No hace falta aclarar que una cosa es un partido de fútbol con Lionel Messi y otra sustancialmente distinta es un partido sin él. Sobre todo en un país como los Estados Unidos en el que el show prevalece por encima de la pasión a la que, por ejemplo, se acostumbra a tener con los equipos en Sudamérica o en Europa. Es decir, la fidelidad del hincha asegura un aforo numeroso más allá de quiénes sean los jugadores que los representen dentro de la cancha.
Pero eso no sucede en Norteamérica, o por lo menos en la proporción a los ejemplos anteriormente citados. Por eso, en Chicago Fire temen que este miércoles cuatro de octubre en su compromiso con el Inter Miami por la Major League Soccer, el gigante Soldier Field luzca prácticamente vacío a pesar de estar agotadas las 61.500 localidades, el máximo de su capacidad.
Es que 50.000 fueron vendidas antes de que Lionel Messi sufriera la molestia con la Selección Argentina el ocho de septiembre en el partido contra Ecuador por la primera fecha de las Eliminatorias Conmebol Sudamericanas. Para ese entonces, en Chicago estaban ilusionados con recibir al Campeón del Mundo en Qatar 2022, pero finalmente eso no será así.
Y para evitar que muchos de los que adquirieron entradas prefieran revenderlas o directamente no arrimarse al estadio, Chicago Fire emitió un comunicado con el que busca incentivar sus presencias con una recompensa: “Entendemos que muchos de nuestros fanáticos puedan sentirse decepcionados al no tener la oportunidad de verlo jugar”, inició la notificación.
Y prosiguió: ”Para mostrar nuestro agradecimiento, el Chicago Fire ofrecerá un crédito de cuenta de $250 para nuevas membresías para la temporada 2024, o un crédito de cuenta de $50 para cualquiera que no pueda usar el crédito de nuevo miembro, a todos los compradores de boletos que asistan a nuestro partido. vs. Inter Miami, independientemente de qué jugadores puedan aparecer en el campo”.