Croacia y Bélgica llegaban a este último partido del Grupo F con posibilidades de clasificar a los octavos de final del Mundial de Qatar. Ambas selecciones estaban obligadas a ganar para lograr el objetivo, por lo que había promesa de partidazo. Sin embargo, en elAhmad bin Ali Stadium, reinó la desesperación y el nerviosismo.
Fue empate sin goles entre croatas y belgas, lo que significa la eliminación del seleccionado que dirige Roberto Martínez de esta Copa del Mundo. En tanto, el combinado deZlatko Dalic logró la clasificación a octavos de final como segundo de grupo por el triunfo de Marruecos ante Canadá.
La necesidad de ambas selecciones de ganar provocó más nerviosismo que intensidad por buscar la victoria. Los croatas comenzaron mejor, sobre todo en los primeros diez minutos con llegadas al arco de Courtois, pero poco a poco, fue decayendo en rendimiento. En tanto, los belgas tuvieron solo un remate elevado de Mertens como situación más clara.
De todas maneras, en esa primera parte, también hubo polémica porque el árbitro Anthony Taylor cobró penal por falta de Carrasco sobre Kramaric. Pero, al final, el VAR intervino y cobró un offside del propio Kramaric en la acción previa. La jugada invita a la discusión debido a que una parte muy pequeña del hombro estaría en posición de adelanto.
Para la segunda mitad, los ‘Diablos Rojos’ belgas apostaron por la presencia de Romelu Lukaku en el área para tratar de ganar presencia en ataque. Y el delantero de Inter tuvo dos cabezazos en el área para convertir: uno lo atajó Livakovic y el otro se fue por arriba del travesaño. También tuvo un remate al palo en la acción más peligrosa del partido, por lejos.
Por su parte, Croacia también tuvo sus situaciones de peligro y forzó a Courtois a más de una atajada, sobre todo ante las llegadas desu compañero de Real Madrid, Luka Modric, al área. También Brozovic tuvo la suya, pero no pudo vencer al mejor arquero del mundo.
Con el correr de los minutos, la desesperación empezó a crecer en los futbolistas y el partido se rompió. Por momentos, se regalaban la pelota y el mediocampo pasó a ser una ‘autopista’ con idas y vueltas constantes. Sobre la parte final, Bélgica tuvo las situaciones más claras con Meunier en el área con un remate en donde buscó a Lukaku y casi la mete Gvardiol en contra, pero la más clara fue sobre el minuto 90 donde Romelu tuvo el gol, pero no definió en el área chica con el arco libre. Increíble.
El final de partido decretó la alegría croata y la decepción belga, que se convierte en la decepción de este Mundial. Llegaba como una favorita y se va temprano de Qatar.
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