NO ESTÁ TAN TRANQUILO. Pese a mostrarse relajado, las declaraciones de Paes demuestran preocupación.

NO ESTÁ TAN TRANQUILO. Pese a mostrarse relajado, las declaraciones de Paes demuestran preocupación.

El alcalde de Río de Janeiro habló con honestidad brutal y admitió que no soportaría que el seleccionado albiceleste salga campeón en su tierra. Eduardo Paes es el máximo responsable de la ciudad donde se jugará la final de Brasil 2014 y, como todo su país, no piensa en otra cosa que no sea la Copa del Mundo y lo vive con la misma efusividad que cualquiera de los ciudadanos para los que gobierna. La derrota de Brasil en la final de 1950 frente a Uruguay en el Maracaná es una herida que todavía sigue abierta y el político más importante de Rio de Janeiro no quiere que se vuelva a repetir, pero mucho menos si el rival fuese su eterno rival: “Si Argentina gana el Mundial, me suicido”, dijo Paes, que luego debió retractarse públicamente. Luego fue más a fondo en su temor y dijo: “Ellos tienen a Messi y también al Papa, que nos dejen ganar el Mundial a nosotros. No pueden ganar todo”, como si Brasil no tuviese jugadores para poder ganarlo por sí mismo.