SOSPECHA. Pese a que Argentina aplastó a Perú, las dudas continúan.

A horas de que el conjunto de Alejandro Sabella enfrente al de Sergio Markarián, un medio ibérico reflotó la teoría del soborno en el partido que el combinado celeste y blanco derrotó 6-0 a su par y obtuvo la clasificación a la final de la Copa del Mundo. El gobierno militar, la localía y la necesidad de que el pueblo argentino se distraiga con un campeonato mundial (el primero en su historia), fueron algunos de los motivos que llevaron a que durante años se sospeche el arreglo del cotejo frente a Perú. Por supuesto que la razón fundacional estuvo vinculada a cómo ganó Argentina: laestrepitosa cantidad de goles que convirtió el equipo de César Luis Menotti era indispensable para que llegue a disputar la final. Aunque pasaron 35 años del partido, el viernes El diario As aprovechó que en el mismo día ambas selecciones se enfrentan, para publicar una nota que revive las tantas teorías que nuclean al cotejo en cuestión. Una de las tantas se enfoca en que, antes de que comience el partido, Jorge Videla (presidente de facto en cargo por ese entonces) y Henry Kissinger (ex Secretario de Estado de los Estados Unidos,) habrían visitado al plantel peruano. También se pone en duda la actuación del guardameta Ramón Quiroga quien, aunque atajaba en la selección blanquirroja, había nacido en Argentina. No obstante, el medio español se refiere a una supuesta cifra que se le habría abonado al combinado peruano; 5.000 dólares que se repartieron entre todos. Obviamente, la sospecha de la conspiración existió y como rememora As, los aficionados andinos recibieron a sus futbolistas bajo un aluvión de piedras y con el grito de “vendidos”. Asimismo no hay ningún jugador que confirme fehacientemente el hecho delictivo. Mientras Teófilo Cubillas, una de las figuras de la selección y máximo goleador peruano, aseguraba que “Perú llegó con muchos problemas” y que “Argentina tuvo una noche excepcional”; el mismo Quiroga cree que algunos compañeros podrían haber estado arreglados económicamente, pese a que no tiene forma de probarlo. Como sucede con todo, siempre hay muchas versiones…