Goles, goles y más goles. Esa podría ser, de manera sucinta, la biografía del polaco Robert Lewandowski, un delantero que no se cansa de romper redes. En medio de la era marcada por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, Lewandowski podría ser algo así como Andy Murray en la época dorada de Roger Federer y Rafael Nadal. Una especie de tercer delantero para los dos mejores jugadores de la última década y media.

Inmerso entre dos verdaderas leyendas actuales del fútbol que se sientan en la misma mesa que Diego Maradona y Pelé, Lewandowski nació el 21 de agosto de 1988, en Varsovia, la capital y ciudad más grande de Polonia. Alto y espigado, dos estándares de vida que en su infancia le trajeron problemas. De chico sufrió bullying por ser considerado un flacucho débil por el nefasto rigor de sus compañeros.

Si bien no suele referirse mucho a ese lapso en el que no la pasó bien, para Lewandowski el fútbol fue un puente con su padre Krzysztof, un excampeón de judo y futbolista profesional que falleció a los 49 años por un infarto fulminante. Ese mojón sí lo marcó para siempre y, acaso, lo hizo un mejor jugador. Uno resiliente a partir de un axioma que nunca perece: no dejar para el otro día lo que se puede hacer hoy.

Sus primeros regates y amagos los hizo en el MKS de su ciudad natal hasta que, en 2004 y con 15 años, llegó al Delta y un año después pasó al popular Legia Varsovia. Aquel Lewandowski no era el que hoy puede verse con gestos directos al arco y un sinfín de oportunidades para gritar goles. Por el contrario, eran tiempos erráticos en los que prefería salir con sus amigos, llevarse el auto de su papá sin siquiera tener la licencia para conducir y hacer picadas evitando los controles policiales.

La muerte de su padre fue un corsé definitivo a toda su vida. Aquella pérdida lo marcó tanto que hasta evaluó dejar el fútbol hasta que se dio cuenta que allí y con mucho trabajo podría encontrar una mejor vida. Una oportunidad de trascender que, en definitiva, era lo que tanto anhelaba.

Líder indiscutido de Polonia (Getty Images)

Ese golpe también lo eyectó al Znicz Pruszkow en la temporada 2006-2007 para ser clave en su ascenso a Primera División con sus 15 goles. Luego, en la máxima categoría del fútbol polaco, logró 21 gritos de gol. Cifra más que interesante para un joven delantero pretendido por el Lech Poznan, uno de los equipos grandes de Polonia.

A esa altura, Lewandowski empezó a tomarse muy seriamente su futuro como futbolista. Tanto que tres clubes se disputaron sus servicios: Sporting Gijón, Zaragoza y Tottenham. El problema es que ninguno estaba seguro de invertir 5 millones de euros. Seguramente, todavía aquellas dirigencias deben estar lamentándose.

En el Lech Poznan debutó en el partido clasificatorio para la UEFA Europa League ante el FK Khazar Lankaran de Azerbaiján. Saltó del banco para convertir el gol del triunfo. Poco después, también desde el banco de relevos, tuvo su bautismo por la Liga polaca ante GKS Belchatow. Tardó solo 4 minutos en marcar. Su olfato goleador había vuelto, si es que alguna vez se había ido.

En la segunda temporada en el Lech Poznan fue el goleador del equipo campeón. Sus 18 conquistas fueron un pasaporte asegurado para cualquier equipo europeo. El Borussia Dortmund de Jürgen Klopp (el actual técnico del Liverpool) desembolsó 4,5 millones de euros para asegurarse sus goles.

Los alemanes no se equivocaron: allí ganó dos títulos de la Bundesliga consecutivas. Su llegada era como reemplazo del argentino Lucas Barrios. Con pocas oportunidades, Lewandowski empezó a ver cómo se le esfumaban las chances y los hinchas lo tildaron como “chancentod” (desperdiciador de oportunidades de gol).

Con pocas chances por parte de Klopp, el delantero no escatimó tiempo y esfuerzo para revertir la situación. Menos jugaba, más se entrenaba. En su segunda temporada se vio una versión goleadora de Lewandowski quien, en tridente con Mario Götze y Marco Reus, lograron una amalgama perfecta que le dio al equipo alemán la Bundesliga y la Copa Alemana, en la que el polaco selló la victoria ante Bayern Munich con un hat-trick que lo elevó a lo más alto en la consideración de los hinchas que hasta le pedían perdón por no haber creído en él.

Para ese entonces, el polaco era mucho más que un rompe redes. Amado en Borussia Dortmund, en la temporada 2012-2013 convirtió 10 goles en 13 partidos de la Champions League para que su equipo accediera a la final ante Bayern Munich. La derrota 1-2 no empañó su formidable nivel que incluyó 4 goles al Real Madrid en la semifinal (4-1) y en la Bundesliga convirtió goles en 12 partidos al hilo para llegar a los 24 en total que lo dejaron como segundo pichichi de la Liga alemana, a uno del teutón Stefan Kießling.

Por esas cosas del fútbol, de los representantes y hasta de los propios jugadores, quedó libre y en 2014 cambió de club, pero no de país: el Bayern Munich lo contrató en forma gratuita, por la llamada libertad de acción.

Con el poderoso Bayern, marcó 5 goles en un partido. Fue el 22 de setiembre de 2015 ante el Wolfsburgo. El Bayern caía 1-0 y Lewandowski entró en el complemento: empató en el minuto 51 y en un lapso de solo 9 minutos marcó 4 goles más. Un hito que le permitió ingresar en cuatro récords Guiness juntos: el más rápido autor de un triplete, póker y repóker en la Bundesliga, y el suplente que más goles marcó en esa competición. El propio Pep Guardiola quedó extasiado: “Es lo más grande que he visto en un campo”. No contento con eso, en esa misma semana llegó a marcar 10 goles porque también le hizo tres al Dinamo Zagreb por la Champions y dos al Mainz.

Referente indiscutido del Bayer junto con Manuel Neuer, Thomas Muller y Joshua Kimmich, el polaco fue la bandera para que el elenco bávaro lograra un 2020 pleno: Bundesliga, Copa de la Liga, Supercopa alemana, Champions League y Supercopa de Europa. Lewandowski fue el goleador de la Bundesliga, de la Copa nacional y de la Liga de Campeones. En la Champions hizo 15 goles en nueve 9 consecutivos.

Además, fue el máximo goleador del año 2019, 2020 y 2021 (año calendario) y también ganador del Premio The Best FIFA en el año 2020 y 2021; además es el tercer máximo goleador de la Liga de Campeones de la UEFA.

Tanto esperó una oportunidad que esta temporada arribó al Barcelona de Xavi Hernández que busca reconstruir al equipo Culé.

Selección, su otra obsesión:

Líder absoluto y capitán de la selección polaca, Lewandowski debutó en el equipo mayor el 10 de setiembre de 2008 ante San Marino por las Eliminatorias al Mundial 2010 y anotó un gol.

Tan grande es su estela que el 5 de octubre de 2017 se convirtió en el máximo artillero de la historia de su Selección con su triplete ante Armenia (6-1) para superar a Wlodzimierz Lubanski (jugó entre 1963 y 1980) con 48 goles en 75 partidos y que había dicho en 2015 que Lewandowski jamás superaría su récord. Se equivocó y su compatriota le respondió con lo que más sabe: hacer goles. Lleva hasta hoy 76 goles en 132 cotejos (119 como titular).

Polonia integrará el Grupo C junto con Argentina, México y Arabia Saudita. Para Lewandowski, el Mundial de Qatar 2022 podría significar una revancha ya que en Rusia 2018 su equipo quedó eliminado prematuramente en primera rueda.

El equipo de Czeslaw Michniewicz, asumió el 31 de enero de este año en lugar del portugués Paulo Sousa, que se fue a Flamengo, buscará edificar los cimientos de Polonia por detrás de Lewandowski. La columna vertebral la forman cuatro jugadores: el arquero de la Juventus, Wojciech Szczesny, el marcador central del Sothampton, Jan Bednarek, el volante del Napoli, Piotr Zieliński y el eje total, Lewandowski.

Todos los partidos del Grupo C(*):

Fecha 1:

  • Argentina vs. Arabia Saudita, martes 22 de noviembre, a las 13, Estadio Icónico de Lusail
  • México vs. Polonia, martes 22 de noviembre, a las 19, Estadio 974.

Fecha 2:

  • Polonia vs. Arabia Saudita, sábado 26 de noviembre, a las 16, Estadio Ciudad de la Educación.
  • Argentina vs. México, sábado 26 de noviembre, a las 22, Estadio Icónico de Lusail.

Fecha 3:

  • Polonia vs. Argentina, miércoles 30 de noviembre, a las 22, Estadio 974.
  • Arabia Saudita vs. México, miércoles 30 de noviembre, a las 22, Estadio Icónico de Lusail.

(*) Todos los partidos se muestran en hora local. En España es -1, en Argentina y Chile -6, en Colombia -7 y en México -8.