En principio, el poker y los e-sports no parece que tengan demasiado que en común. Vienen de tradiciones muy distintas; el juego de cartas es un clásico forjado en los salones y los casinos, mientras que las competiciones de videojuegos son fruto de los avances tecnológicos. Uno suena a pasado y el otro a futuro.

Sin embargo, las conexiones entre ambos son múltiples. Pese a tener dinámicas distintas, hay elementos comunes que hace que no sea extraño ver a jugadores que combinan sin problemas ambas modalidades.

Seguramente, la exigencia física y la agilidad mental del poker, aunque es mucha tanto en el presencial como online, no alcanza a la que se necesita para competir en la élite de los e-sports. Por eso, para más de una leyenda de los deportes electrónicos, el juego de naipes ha sido su refugio tras colgar los mandos.

Es el caso deBertrand ‘ElkY’ Grospellier, el ejemplo más claro de lo que estamos contando. El francés fue un pionero a principios de la década de los 2000 no sólo por sus logros en StarCarft: Brood War y Warcraft III: Reign of Chaos, sino también por haber sido uno de los primeros europeos en viajar a Corea del Sur, donde estaba realmente la competencia.

Elky fue pionero al momento de cambiar los e-sports por el poker profesional.

También fue de los primeros en cambiar los e-sports por una (en su caso) exitosa carrera en el poker profesional, hasta el punto de que actualmente forma parte de uno de los equipos profesionales más prestigiosos del mundo, y sus ganancias superan los 13 millones 500 mil dólares.

Cuenta la leyenda que fue Grospellier quien animó al jugador Lex ‘RaSZi’ Veldhuis a probar con el poker online. El holandés era un jugador de StarCraft con bastante éxito, aunque ha tenido mayor fortuna con los naipes. Acostumbrado al entorno de los MMORPG, al principio era más habitual verle en las mesas virtuales, ya que el ritmo del poker presencial, con una sola mesa en la que jugar, le parecía muy lento.

Hay otros jugadores profesionales de poker de éxito con un pasado gamer, como Jason Somerville o Jamie Staples, entre muchos otros, pero los que más fortuna han tenido en ambas modalidades han sido Grospellier y Veldhuis.

Otras grandes estrellas de los e-sports también probaron suerte en el poker, aunque su paso por las mesas ha sido más limitado. Llama la atención el caso de Bachir Boumaaza. Hoy en día pocos se acordarán de Athene, pero en su momento se consideró (especialmente él mismo) como el mejor paladín de World of Warcraft.

Bachir Boumaaza juega poker desde el 2009.

Boumaaza es todo un carácter. Fue una celebridad en YouTube con su canal AtheneWins, pero también es conocido por haber participado en la edición Big Brother de su país, Bélgica, o por sus muchas causas solidarias, como su proyecto Gaming for Good. En 2009 decidió tomar un descanso del Warcraft y se dedicó al poker; durante ese año marcó hitos como convertir $5 en $300,000 o jugar un millón de manos en un mes. Llegó incluso a jugar esponsorizado por una marca importante, aunque no duró mucho en esta aventura.

Si hay una leyenda de los e-sports rondando las mesas de poker en estos momentos, ése es Lim Yo-hwan. El fundador del equipo SlayerS, más conocido como BoxeR que por su verdadero nombre, este coreano está considerado como uno de los mejores jugadores de StarCraft de la historia.

En febrero de 2014 anunció que se retiraba del mundo de los deportes electrónicos por problemas de salud, y al poco tiempo se introdujo en el poker, donde no es un súper jugador pero sí ha obtenido buenos resultados.

Entre los últimos traspasos de un mundo a otro, podemos encontrar al finlandés Janne ‘Savjz’ Mikkonen. Procedente del Magic the Gathering y Warcraft III, es en Hearthstone donde realmente se ha forjado un nombre como uno de los grandes. Al mismo tiempo, ha podido vérsele en grandes torneos como el European Poker Tour de Barcelona que reúne a los mejores jugadores europeos.

De los e-sports al poker y del poker a los e-sports

Además del desgaste físico y mental que produce la dedicación a los videojuegos a tiempo completo, otro de los motivos por los que muchos “genios” de los e-sports de hace unos años se pasaron al poker, es el dinero. La estructura profesional de estas competiciones estaba mucho más adelantada que la de los e-sports, sobre todo al salir de países como Corea.

Hoy en día, es posible que los jugadores de poker –los de la élite, claro está- sigan ganando más que las grandes estrellas de los e-sports. Sin embargo, ya encontramos celebridades como Tyler ‘Ninja’ Blevins, el rey del Fortnite, que gana unos $600,000 al mes.

Por un lado, los jugadores de poker y e-sports se equiparan en lo económico, pero también en su perfil. Muchos de los jóvenes que destacan en ambas modalidades han crecido ya alternando ambos tipos de juego, por ello no es extraño que un profesional del poker que a los 22 años a ya había ganado más de 21 millones de dólares, dedique parte de sus ganancias a montar un equipo de e-sports.

Fedor Holz, junto a unos cuantos colegas de los tapetes, ha formado el equipo No Limit Gaming, que espera empezar a competir este año. La idea es trasladar la experiencia y conocimientos que les han hecho triunfar en los Super High Roller (los torneos de poker con apuestas más altas), para hacerlo también en diferentes competiciones de videojuegos.

Combinar poker y e-sports puede convertirse en la norma. El propio ElkY probó suerte en el Hearthstone hace un par de años y ahora gana torneos en ambas modalidades. Otros jugadores de poker de élite, como Daniel ‘KidPoker’ Negreanu o Randy ‘Nanonoko’ Lew, también se han dejado seducir por el juego de Blizzard.

Hasta Neymar Jr. los combina. De todos son conocidas sus partidas de poker con amigos, y también su afición a los videojuegos. Sin ir más lejos, la estrella brasileña del PSG festejó el año nuevo ganando al Fortnite, gracias a la ayuda de Ninja, y con unas partidas de naipes. Sin renunciar a nada.