Draymond Green recientemente admitió la admiración que siente por su compañero Stephen Curry, a quien catalogó como el pilar fundamental del éxito que han conseguido los Golden State Warriors en los últimos 5 años.
Asimismo, el ala-pívot aseguró que, de no ser por el visto bueno de Curry, nunca hubieran podido armar el super equipo que son hoy en día con la llegada de Kevin Durant tras caer en las Finales de 2016.
“Fácilmente pudo decir ‘no quiero a Kevin Durant aquí y no me voy a mnotar en un avión para volar a Nueva York desde California’, pero hizo todo lo contrario. Si Steph decía que no quería a Durant, los Warriors nunca se hubieran reunido con él. No es nada en contra de Kevin, sino para ejemplificar lo que significa Steph para la franquicia. Fue nuestro vendedor principal para tratar de convencer a Kevin. Si él no hubiera querido a DeMarcus Cousins, tampoco lo hubieran llamado”.
Green destacó además que esa es precisamente la actitud que hace que el piloto de los Warriors se destaque entre la multitud, demostrando la confianza que tiene en sí mismo como para poder compartir el tabloncillo con otras estrellas:
“Eso dice mucho acerca de su confianza en sí mismo. Obviamente, sabemos que se tiene confianza como jugador. Pero dice mucho de su confianza en sí como hombre y como estrella, su confianza en su marca, y nadie le da crédito por eso”.
Evidentemente, los Warriors construyeron un equipo que, más allá de los nombres que tiene, disfruta jugar juntos y se complementa de manera perfecta en ambos costados de la cancha, por eso, son los principales favoritos a volver a ser campeones.