En medio del reposo previo a la avalancha de torneos de tenis que comenzarán en los próximos días, la tenista italiana Camila Giorgi fue acusada de falsificar los certificados de vacunación contra el coronavirus. Así habría quedado demostrado tras una investigación en la que la tenista, actual número 67 del ranking mundial, integra una lista de clientes de un médico que proporcionaba documentos falsos que le permitían al portador viajar a países que exigían las vacunas, sin estar inoculado contra el Covid-19.

La primera información surgió del diario italiano Giornale di Vicenza y ahora, como un efecto cascada, la tenista de 30 años, hija de un argentino veterano de la Guerra de Malvinas, se hizo público y quedó entre la espada y la pared.

La Fiscalía de la ciudad de Vicenza instauró una investigación que lleva varios meses y ya provocó el arresto de tres personas, en febrero de 2022. Los detenidos por el delito de fraude ideológico, a raíz de supuestas irregularidades en el procedimiento para la obtención del “Green Pass”, el pasaporte de inmunización, fueron los doctores Daniela Grillone Tecioiu y Erich Volker Goepel, y Andrea Giacoppo, pareja de Volker Goepel.

Luego de declarar y pasar unos días entre las rejas fuero puestos en libertad, pero continúan con el proceso debido a que la causa avanzó hasta niveles insospechados al principio.

Entre quienes utilizaron actas fraguadas y por fuera de la ley, además de la deportista Giorgi, aparece también la cantante Madame (Francesca Calearo, de 20 años). Al parecer, la jugadora nunca había sido paciente de los médicos sospechosos.

Sin embargo, la hipótesis que manejan los investigadores es que acudió a esos profesionales para obtener el certificado sin inmunizarse y poder continuar jugando. De certificarse, una actitud, cuanto menos reprochable y punible de una dura sanción por atentar contra la salud pública del mundo en medio de una pandemia.

Giorgi, ganadora de tres títulos WTA (‘s-Hertogenbosch 2015, Linz 2018 y el WTA 1000 de Montreal 2021) llegó a posicionarse como 26° del escalafón del ranking en octubre de 2018. En 2022 jugó varios torneos que se habría perdido si, como se sospecha, no estaba vacunada contra el Covid-19.

La italiana arrancó la temporada en el Australian Open, donde llegó hasta la tercera ronda y se despidió ante la local Ashleigh Barty, por entonces número uno del mundo y luego ganadora del título.

Y un día volvió: Novak Djokovic, de regreso en Australia

En ese momento, Australia exigía la vacunación para poder ingresar al país. En ese torneo, justamente es donde Novak Djokovic quedó envuelto en una grosera polémica por sus ideas antivacunas que lo llevaron a estar detenido y luego ser expulsado del país.

Además de Australia, Giorgi también jugó varios torneos en Estados Unidos, otro país que exigía la vacunación de manera irrestricta para poder ingresar. Por caso, en San José, California, a principios de agosto perdió en el debut. Luego estivo en el WTA 1000 de Toronto, donde alcanzó los octavos de final, siguió con el WTA 1000 de Cincinnati (cayó en primera ronda) y cerró su temporada 2022 en el US Open (perdió en la segunda rueda).

Lo más probable es que Giorgi, que por el momento no se pronunció públicamente, reciba una dura sanción en modo ejemplificador. De hecho, todos los documentos de la investigación fueron presentados ante las autoridades de la Federación Italiana de Tenis para que tomen las medidas que considere oportunas.