Pasó casi un año y volvió. Novak Djokovic pretende recuperar el número 1 del mundo. Para ello, sabe que debe ganar y mucho. Perdió terreno en 2022 por sus actitudes anti-vacuna que le valieron un sinfín de críticas y una expulsión de Australia, a principios de año.

Aquella vez, Nole pensó que estaba en condiciones de competir en el primer Grand Slam (torneo que ganó 9 veces) del año a partir de una exención médica. Con ese papel voló a Melbourne, pero las autoridades inmigratorias lo detuvieron varios días en un centro de retención del aeropuerto. Con ello perdió su visa para ingresar al país durante tres años, protagonizando uno de los episodios deportivos más polémicos de la temporada.

Justo antes del inicio del Australian Open, The Joker fue expulsado del país oceánico. El tiempo pasó y ahora la obligación de estar vacunado para entrar en Australia fue derogada. Así, Djokovic, actual número 5 del mundo, obtuvo su visado después de que fuera también levantada en noviembre pasado su prohibición de acceso al país.

“Después de lo que pasó el año pasado espero ser recibido convenientemente y que eso me ayude a jugar mi mejor tenis”, dijo el ganador de 21 títulos del Grand Slam. Y agregó: “En el pasado siempre tuve la oportunidad de empezar muy fuerte mis años en Australia y me gusta jugar ahí”.

Mientras que Craig Tiley, el director del Australian Open, sostuvo: “Por el momento aterriza en Adelaida (adonde jugará el torneo a partir del próximo domingo). Estamos felices de que esté de vuelta en Australia y va a volver a ser el jugador a vencer. Tengo mucha confianza en que los fanáticos australianos reaccionarán ante él como esperamos”.