Con el inicio de un nuevo mercado de pases, que comenzó en enero, Barcelona lo afrontó con seriedad con dos grandes objetivos: el de reforzar a la plantilla de Xavi Hernández para mejorar los resultados en la segunda mitad de la temporada y el de aliviar las finanzas al liberar contratos altos.
Con 55 millones de euros, más variables, el Barça sumó a Ferrán Torres desde Manchester City, en una enorme apuesta económica, pero también fichó a Dani Alves, un viejo conocido que llegó con el pase en su poder. Por el lado contrario del balance, Philippe Coutinhovolvió a la Premier League con un préstamo con opción en Aston Villa.
Pero el conjunto culé va por más y Joan Laporta apunta a deshacerse del salario más alto de la plantilla. Se trata de Ousmane Dembélé, que finaliza su contrato en junio de este año y tiene pretensiones muy altas para renovar su vínculo con el club.
Es por eso que José Álvarez Haya, de El Chiringuito, informó este lunes que Barcelona activó un plan para abrirle la puerta y llevarse algo a cambio. La propuesta fue a Manchester United y a cambio pidieron a Anthony Martial, resistido en Inglaterra.
El Barça invirtió más de 135 millones de euros por Dembélé en 2017 desde Borussia Dortmund y el francés lleva allí cinco temporadas en las que no ha podido explotar su potencial. Entre lesiones y rachas de bajo rendimiento, el extremo disputó 129 partidos y marcó 31 goles.