Las críticas volverán a aparecer alrededor de Paris Saint-Germain. Nuevamente, el equipo parisino decepcionó en un partido importante de Champions League. Cayó ante Bayern Múnich por 1-0 en el Parque de los Príncipes, un resultado corto para los alemanes y que deja aún con vida al elenco de Lionel Messi, Kylian Mbappé y compañía. Kingsley Coman volvió a ser el verdugo de su exequipo con el gol del triunfo ante una floja respuesta de Gianluigi Donnarumma.
PSG profundiza su mal momento. Es que sumó su tercera derrota de forma consecutiva contando todas las competencias (eliminación en Copa de Francia ante Olympique de Marsella y caída ante Mónaco por Ligue 1) y lo peor es que el rendimiento ha sido muy pobre. Los más criticados en Francia seguramente sean Neymar y Messi, pero es que Christophe Galtier los dejó muy aislados y el equipo nunca adelantó líneas, salvo en los minutos finales ante la necesidad y ante un conjunto bávaro que se quedó.
En la primera mitad, Bayern Múnich ejerció un dominio muy claro y que tuvo contra un arco a PSG. Donnarumma tuvo que intervenir en varias ocasiones para salvar a su equipo, mientras que los bávaros encontraban espacios para llegar con facilidad. Sergio Ramos y Marquinhos tuvieron también mucho trabajo para cortar balones y salvar cualquier oportunidad cercana para el conjunto alemán.
Del campeón de Francia muy poco para destacar. Se preocupaba por tratar de aguantar cada embate bávaro, mientras que Neymar y Messi quedaban muy aislados y sin apoyo para cualquier contragolpe. Y encima en la segunda parte, sufrió en el arranque por culpa de una floja respuesta de Donnarumma tras el remate de Coman. Otra vez, el ex PSG doblegaba a su exequipo, tal como sucedió en la final de la Champions League 2020.
El gol de Bayern Múnich amagó con que el multicampeón de la Bundesliga se lleve por delante y pueda anotar algún gol más. Sin embargo, con el correr de los minutos, PSG fue ganando protagonismo. El ingreso de Kylian Mbappé y las buenas subidas de Nuno Mendes, más algunos toques distinguidos de Messi ayudaron a los de Galtier a cambiar la imagen. De hecho, Mbappé marcó el gol del empate y hacía festejar a todo el Parque de los Príncipes. Sin embargo, el VAR vio offside de Mendes y anuló el tanto.
Luego de esa acción, Mendes, que fue de lo mejor de PSG, mandó un centro donde Messi tuvo el gol de frente al arco, pero un rebote en Pavard salvó a Bayern Múnich. El lateral francés se fue expulsado sobre el final de partido por doble amarilla tras un duro cruce a Leo. Aún así, eso no quitó el triunfo del conjunto bávaro que da un primer paso a los cuartos de final.