Gran victoria de Chelsea en King Power Stadium. Le ganó a Leicester por 3-1 para sumar su tercer éxito de forma consecutiva, incluyendo la clasificación a los cuartos de final de Champions League ante Borussia Dortmund de hace algunos días. Ben Chilwell, Kai Havertz y Mateo Kovacic marcaron para los ‘Blues’, mientras que Patson Daka lo hizo para los ‘Foxes’.
Buen partido de fútbol con muchas situaciones de peligro y hasta polémicas por lado. Lo ganó el conjunto de Graham Potter por mayor ambición y también por ser más preciso en los metros finales. Poco a poco, le va encontrando la vuelta a este equipo. En tanto, los de Brendan Rodgers suman su cuarta derrota consecutiva,siguen en la parte baja y deberán luchar por la permanencia en Premier.
El primer tiempo tuvo de todo: buenos momentos de ambos equipos, emociones, goles, polémicas y hasta fantasías. Los ‘Blues’, en la sumatoria, fue un poco más que los ‘Foxes’ por su buen arranque y por terminar arriba en el marcador, pero se lo empataron.
El primer gol del partido llegó a los once minutos cuando Chilwell cumplió con la inexorable ‘Ley del ex’. Tras un córner, un zurdazo débil, pero sorpresivo al primer palo terminó en las redes. Hay cierta complicidad de Danny Ward por descuidar este palo, pero poco importaba para Chelsea que se ponía al frente.
Leicester respondió al gol con un par de chances. Primero, un tiro libre de Maddison que Amartey no logra conectar bien y se va desviado y, luego, un remate de Dewsbury-Hall que dio en el travesaño. Sin embargo, Chelsea se mostraba superior por tenencia del balón y también por ocasiones. Es que Joao Félix tuvo un par de chances claras para sumarse al marcador. Un mano a mano que dio en el palo y, luego, un tanto anotado luego anulado por el VAR.
Pero todo lo bueno que venía haciendo el portugués, se arruinó con el gol del conjunto local. Es que nace de una pérdida de Joao Félix, presionado. Daka la tomó, se la llevó y sacó un remate de afuera del área para batir a Kepa y colocar el 1-1. Gran gol del zambiano, su cuarto en esta temporada de la Premier. En tanto, el luso pagó los platos y se fue reemplazado en el entretiempo.
Pero antes del final del primer tiempo, apareció la magia del campeón del mundo. Enzo Fernández dio un pase exquisito y de emboquillada para que Havertz aparezca solo y habilitado. Ante la salida de Ward, el alemán definió por arriba para poner el 2-1. Golazo por la asistencia del argentino.
En la primera parte, no faltaron las polémicas donde todo pudo haber cambiado por una presunta mano en el área de Fofana, que el VAR ignoró y, luego, una brutal plancha al estómago de Havertz, de parte de Amartey, que pudo ser tarjeta roja.
En la segunda parte, el partido bajó un poco en cuanto a nivel, pero no en cuanto a situaciones. Fofana avisó y obligó a una buena respuesta de Ward, mientras que Kepa también tenía trabajo ante las aproximaciones del Leicester. Pero la más clara para el local llegó con una pelota parada en donde Gallagher (reemplazó a Joao Félix) salvó la pelota en la línea para que Chelsea siga en ventaja.
Esta jugada sería clave, ya que Chelsea pudo ampliar la ventaja minutos después. Ya había avisado Mudryk con un gol, que finalmente fue anulado, pero poco después, finalmente, llegó el 3-1. El ucraniano asistió de cabeza al croata que, con una volea karateca, convirtió el tercero ‘blue’.
El 3-1 sentenció el partido. Chelsea pudo haber marcado alguno más ante las aproximaciones en tiempo de descuento. Supo controlar la ventaja que logró sobre el final de la primera mitad y resistió cuando tuvo que hacerlo en el segundo. Potter empieza a encontrar el camino, mientras que el Leicester de Rodgers se complica en la parte baja de la tabla.