Un triunfo sufrido, en un mal partido, Chelsea se dio maneras para poder ganar al West Ham en Stanford Bridge, tuvo que dar vuelta el marcador para poder quedarse con el partido, pero el camino del triunfo nación de una casualidad.

Es que en el fútbol existen las casualidades y lo de Ben Chilwell fue eso, una casualidad que terminó en golazo, que a la postre fue el inicio de la remontada que consolidó Kei Havertz, el hombre de los goles importantes del Chelsea.

Ben Chilwell (Getty)

Es que los puntos eran importantes, y aunque Chelsea jugó uno de sus peores partidos de lo que va del año, supo ganar, y esa es una buena fortaleza para el cuadro de Thomas Tuchel, que se salvó sobre el final con una polémica jugada, una supuesta falta sobre Mendy impidió que sume el empate del West Ham.

Chelsea con el triunfo suma 10 puntos y salta al quinto lugar, superando al Liverpool que empató más temprano ante Everton. Por eso la importancia del gol de Ben Chilwell, que con una sutileza de definición cambió el rumbo del partido.

La jugada del gol de Ben Chilwell

Ben Chilwell (Getty)

La pelota le cayó en la cabeza en el minuto 76 tras un largo pase de Thiago Silva, y cuando el jugador inglés perdió la referencia de la posición de la pelota tras impactar en su cabeza, se dio cuenta que le quedó un control aceptable para buscar puntar la pelota ante la mala salida de Fabianski, que saltó pensando que Chilwell iba a buscar la pelota por arriba del arquero y le terminó punteando el balón entre las piernas para anotar el empate paricial que fue, en definitiva, el momento que cambió el partido.