Juventus ha tenido un arranque de temporada muy problemático en cuanto a resultados. Algo ilógico por la calidad de equipo que es, pero que evidentemente ha sentido fuerte la salida de Cristiano Ronaldo. En este sentido, Federico Chiesa estaría llamado a ser el futbolista de desequilibrio, un rol que poco a poco parece ir ganando.

Chiesa tuvo una pretemporada más corta que la de la gran mayoría de sus compañeros, debido a su participación en la pasada Eurocopa donde salió campeón con Italia. A su vez, durante la preparación, una lesión provocó que se retrase su regreso a las canchas. Y esto también ha llevado a que Massimiliano Allegri lo deje un poco de lado.

El futbolista de 23 años apenas ha jugado dos partidos como titular, lo que ha sido motivo de críticas para Allegri de parte de un buen sector de los aficionados juventinos, que quieren ver a su figura en el campo. Sin Cristiano y sin Chiesa, el equipo sufre en cuanto a velocidad y desequilbrio. Pero, cuando el joven aparece, Juventus es otro equipo y así es como logró dar vuelta su partido ante Spezia esta semana para ganarlo por 3-2 con un gol suyo incluido.

Pero el rol de Chiesa como uno de los líderes de Juventus, ahora sin Cristiano, debe ser tomado de inmediato. Así lo reconoceMaurizio Romei, presidente del Settignanese y descubridor del propio futbolista, a quien considera como “indispensable” en la Vecchia Signora.”Federico (Chiesa) está sosteniendo a la Juventus por su cuenta. Es un jugador indispensable en este momento“, sentenció.

Federico Chiesa, tras la victoria de Juventus ante Spezia (Instagram @fedexchiesa)

En tanto, Romei pide mayor presencia en cancha para la joven figura. “Sigue siendo el mismo agitador de siempre. Federico tiene que jugar por las bandas, izquierda o derecha es indiferente, como lo hizo en Florencia. Si Allegri lo alternara se volvería realmente imparable“, aseguró. Y agregó: “Ese problema físico lo ralentizó un poco, de lo contrario ya estaría en gran forma.Y este año ya no tiene a Cristiano en la izquierda para tocarle las narices“.