La derrota ante Argentina, sumado a las filtraciones que se dieron en los días posteriores y los enfrentamientos entre los pilares de la convocatoria desató un huracán sobre una selección francesa donde el futuro de Didier Deschamps no se encuentra todavía definido. Desde La Galia aseguran que se vienen nuevas reuniones en la Federación mientras el nombre de Zinedine Zidane sigue en el aire.
Los choques por la presencia de Karim Benzema, la intranquilidad de los pesos pesados con el delantero del Real Madrid, la imagen de Kylian Mbappé en Qatar y la derrota en penales en la final de Lusail son los hitos que serán analizados en los próximos días desde una Federación donde el presidente Noel Le Graet se encuentra decidido a tomar cartas en el asunto el próximo 7 de enero. Se especula en L’Equipe con que dicha fecha entregará al público general el final de la trama Deschamps.
El campeón del Mundo en Francia 1998 y en Rusia 2018 cumplió con los objetivos pactados meses atrás, donde el propio Le Graet aseguró que si Le Bleus se metía entre los cuatro mejores de Qatar 2022, Deschamps tendría vía libre para renovar un contrato que finalizó oficialmente el pasado 31 de diciembre. Si bien por L’Equipe hablan de una continuidad en el proyecto, diversas cuestiones deben ser revisadas para evitar repetir los errores del pasado.
Zidane, siempre atento
El nombre del ex entrenador del Real Madrid lleva sonando desde hace meses para hacerse con un cargo que le ha hecho no aceptar ninguna oferta de los banquillos del viejo continente. Si bien por Francia no esperan que Deschamps ponga punto y final a su etapa en Le Bleus, afirman desde la Galia que ZZ se encuentra más que pendiente del devenir de unas negociaciones que le harán por una vía u otra, volver a los campos del fútbol europeo más pronto que tarde.
El próximo 7 de enero y tras las fiestas de reyes, tanto Didier Deschamps como la Federación tendrán un nuevo cara a cara para saber si el proyecto que ha puesto a Le Bleus en las últimas dos finales del mundo sigue adelante. En caso de divorcio y de no poder acordar un nuevo vínculo, Zinedine Zidane esperará su oportunidad.