Luego de una semana de aplazado el primer partido de semifinal de la Carabao Cup, en el estadio de Anfield se reunieron Liverpool y Arsenal, los equipos que jugaron un partido de contrastes, ya que los locales volcaron la cancha sobre sus rivales, quienes supieron aguantar los embates de los de Jurgen Klopp.
Y es que todo, se podría decir empezó a pedir de boca para los rojos de Liverpool, ya que apenas a los 12 minutos, el entrenador Mikel Arteta se vio en la obligación de hacer un cambio, ya que Soares salió con dolencias y le dio paso a Chambers, ambos jugadores de la zona defensiva.
Al 24′, el mediocampista suizo Granit Xhaka metió una soberbia patada y como para completar el mal momento de la visita dejó a su equipo con 10 hombres, con uh tremendo partido y rival por delante. El futbolista que se vio perjudicado por esta expulsión, fue el joven Nketiah, quién le dio paso al defensor Holding.
De ahí en adelante fue un solo de los dirigidos por el entrenador alemán, ya que a partir de ahí se aproximaron más y más sobre el pórtico defendido por el joven Aaron Ramsdale, quien en los minutos venideros fue gran figura del compromiso y apareció en momentos claves.
Arremetidas por todos lados y sectores de la cancha eso fue lo que planteó el germano que mandó a su equipo al ataque, pero por infortunio para él sin lograr objetivo alguno, ya que al paso de los minutos se encontraban con su falta de definición y un inmenso arquero visitante.
Se podría decir que arsenal hizo un buen negocio, de aquel la llave queda abierta de cara al duelo de vuelta, a disputarse el próximo jueves 20 enero, pero esta vez en el Emirates Stadium, y con la presencia de sus aficionados a favor. Claro es un resultado que los obliga a ganar, pero ante su gente la tarea podría ser más accesible.
Cabe recordar que en esta competición el primer finalista ya está definido, y es Chelsea, equipo que con contundencia en el resultado global derrotó a Tottenham 3-0.