Nuestra visita a LaLiga Grassroots sirvió para ver de primera mano el macroproyecto que España compartirá con la NBA al oeste de Madrid, los retos del mundo de las canteras de la península ibérica de cara al futuro e igualmente conocer a los protagonistas de un modelo académico y deportivo rompedor en Europa. Igualmente, tuvimos la oportunidad de charlar con una de las grandes glorias del torneo en lo que vamos de siglo que como Luis García, se pasa por Bolavip.

Nacido en Badalona (Barcelona) un 24 de junio de 1978, el ex futbolista de clubes como Atlético de Madrid, Liverpool, Barcelona, Puebla, Kolkata de la India o Central Coast Mariners de Australia ejerce ahora mismo como una de las leyendas de LaLiga, así como embajador de un modelo de formación de juveniles que nos permitió conocerle de primera mano en el recinto.

Miembro de La Masía y ganador de FA Cup, Community Shield, Supercopa de Europa y de aquella mítica final entre Liverpool y AC Milan por la UEFA Champions League del 2005, Bolavip consultó a Luis García sobre la actualidad del fútbol español, sobre los diferentes modelos de cantera a nivel internacional y sobre aquel milagro en el Ataturk de Estambul.

Luis Garcia: Getty

¿Qué extraño tener como juvenil?

“Voy a empezar por la que me llegó más tarde y por la que hoy con 44 años creo que es la más importante, que es la emocional. El tener un apoyo psicológico que sepa entender por lo que vas pasando por los diferentes procesos. Al final el técnico, táctico, o físico que trabajas en el día a día no te voy a decir que es lo mismo en todos lados porque cada uno tiene su propio modelo, pero la psicológica es muy importante porque al final tú juegas con tu cabeza”.

Luis García: Bolavip

“Necesitas ayuda para saber cómo saber enfrentarte a este tipo de situaciones frases como las que puede tener un juvenil, de levantarse un día y pensar que no va a ser futbolista. Necesitas que alguien te ayude ahí que te ayude a manejar esa frustración. Eso fue lo que me has hecho en falta en mi etapa como juvenil y que veo que hoy en día afortunadamente existe apoyo psicológico, que es fundamental. En el día de mañana la cabeza que tengas te va a ayudar cuando te lesionas cuando no juegas o cuando tienes dificultades. En Inglaterra sí que tuve psicólogo deportivo”.

Canteras, la cuenta pendiente de Inglaterra…

Es la liga más poderosa del mundo, el centro económico de este deporte y la mejor competición del planeta, pero a diferencia de ligas como la española o la francesa, cuesta cada vez más ver grandes generaciones de juveniles tocar la puerta del primer equipo. Luis García, presente en sus tiempo por un gigante de la talla del Liverpool, analiza la gran cuenta pendiente del fútbol inglés en este sentido.

Luis García vs. Manchester United: Getty

“Ellos tienen un sistema sub 23 en el cual hay jugadores entre 18 y 23 años donde no hay ascensos, descensos y donde no compiten como ocurre en España. De ahí tienen que dar ese salto a la Premier, que es enorme y muy complicado. De ahí que no veamos a muchos jugadores ingleses competir en ligas como Italia o Alemania. La adaptación del futbolista ingles en otros torneos no suele ser buena. Si vemos España, apreciamos como un futbolista de las canteras de LaLiga si se encuentra capacitado para competir, formarse y jugar en otras ligas. Por eso tienen este prestigio lejos de nuestro país.

México o Australia, muy por detrás…

Consultamos a Luis García por las diferencias que existen a la hora de establecer un modelo de canteras en Europa o distintos rincones del planeta. Su paso por Puebla en México o Central Coast Mariners de Australia, marcado por esto: “En la A League vi como esos jugadores de 17 a 22 años no competían al no existir una segunda división, apenas jugaban 9 partidos al año. ¿Cómo les formas? Vi chicos de 19 años que tampoco tenían esa mentalidad de soñar con lo más grande, apenas se conformaban con tener un contrato en Australia…Hubo semanas donde estando colista en la liga entrenábamos apenas dos días”.

Luis García en Puebla: TW

“En México la estructura era la misma, los jugadores que llegan a una cierta edad no tienen una competencia entre medio de alto nivel. Aquí tenemos Segunda, Segunda RFEF y un montón de escalones de nivel para competir y foguear nuestros talentos, por eso tenemos los Gavi o Pedri. Eso no pasa en países o continentes donde dicho sistema no está formado”.

¿Opiniones del caso Negreira?

“No va a ser buena la imagen que exportemos con esto, aunque no este demostrado es la imagen que estamos exportando. Son cosas que se salen del aspecto deportivo o de los jugadores, se daña más la imagen de un club histórico como Barcelona que la competición de LaLiga. Para mi lo más importante es que no se dañe la imagen del fútbol español. Es un momento desafortunado por qué no es el mejor momento pero desde LaLiga ya estudian las medidas que se puedan tomar. Todos podemos tener nuestra visión, pero que hay que esperar que salgan más cosas”.

El milagro de Estambul

También hubo tiempo para hablar sobre aquella final de la Liga de Campeones donde Milan ganaba por 3-0 en el entretiempo, donde Liverpool se recuperó en la segunda parte para terminar ganando en los penaltis y donde Luis García vivó de primera mano el que para muchos supone el mejor partido en la historia del torneo. ¿Qué ocurrió en el descanso para todo cambiase?

“La verdad es que fue una locura. Habíamos sido superados ampliamente en el primer tiempo por un Milan que era un equipazo. Llegamos al vestuario hundidos, enojados y con la sensación de que nos iba a caer la bronca del siglo, pero ahí fue donde mejor obró Rafa Benítez”, empieza contando sobre aquella jornada del 25 de mayo del 2005 que pasaría a la historia del certamen.

Luis García vs. AC Milan en 2005: Getty

¿Cómo cambió Benítez la moral, nivel y actitud de un equipo que en 45 minutos había sido goleado en una final de la Champions? La respuesta muchas veces, se encuentra en la simpleza:“Hubo un par de minutos de silencio, pero después Rafa no entró a comentar sobre el primer tiempo sino que comenzó a darnos instrucciones muy simples para el segundo tiempo. Todo esto con una normalidad llamativa, con una tranquilidad de un partido que estaba 0-0. Creo que ahí, en ese gesto de no reprochar sino de intentar ser simple en el mensaje se empezó a modificar todo”. El resto por supuesto, ya es historia.

Luis García vs. AC Milan en 2005: Getty