El gran duelo alemán dejó emociones a flor de piel para todos los espectadores, ni hablar los asistentes al Signal Induna Park, cuando Borussia Dortmund logró el empate sobre la hora ante Bayern Múnich, explotó el estadio y reventó en alegría de los locales que pelearon por es gol hasta el final.
Ahora bien, el otro lado de la moneda son los aficionados del Bayern Múnich que sufrían el score favorable, viendo que el local se les iba con todo y su arquero a buscar la última pelota del partido y así llegó el empate, con un centro al área a la cabeza de Modest.
En ese momento, cuando el estadio explotó, en el palco oficial Oliver Kahn, Director General del Bayern, también explotó, pero de bronca, su equipo no pudo sostener la ventaja que tenía en el juego y se le fueron dos puntos valiosos.
Oliver Kahn, uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol, ahora como directivo, no cuidó las formas, se tiró hacia atras y lanzó una serie de insultos al aire viendo como se le iba a su equipo los puntos de las manos.