El efecto Xavi va más allá del terreno de juego y ni las operaciones más impensables para Barcelona hace meses parecen imposible en este momento. El entrenador se ha propuesta revolucionar el futuro deportivo de un club donde por estas horas festejan un nuevo paso al frente para buscar la continuidad de Ousmane Dembelé. Joan Laporta, empujado a negociar por jugador y DT.

El contrato del extremo terminará el próximo 31 de junio y tras algunos meses llenos de pesimismo en cuanto a su continuidad, en Barcelona empiezan a ver la luz en cuanto a un posible final feliz. Los medios españoles recogen una última reunión entre las partes implicadas que ha tenido lugar en un inesperado destino.

Tanto MARCA como Sport desvelan que Xavi y Dembelé empujaron a Laporta y Moussa Sissoko, agente de Ousmane, a reunirse nuevamente para buscar un acuerdo de renovación que en caso de darse, complicará la estadía de futbolistas como Adama Traoré o fichajes como Raphinha. En Barcelona tienen en claro lo que prefieren si pueden escoger.

Marruecos, la nueva sede

Matheu Alemany se ha reunido en la últimas horas con Moussa Sissoko en el norte de África para acercar posturas. Ni los directivos del club o los representantes de Dembelé tenían en la cabeza volver a verse las caras, pero Sport revela que tras las presiones de un Xavi y Ousmane convencidos de seguir juntos, todo parece haber vuelto a reactivarse.

Queda lo más difícil para Barcelona, convencer a Sissoko de rechazar las ofertas que desde el 1 de enero son libres de llegar a su mesa y que sacarían a Dembelé del Camp Nou a coste cero. El efecto Xavi sobrepasa el terreno de juego y tanto entrenador como jugador esperan que ambas partes puedan llegar a buen puerto tras las negociaciones de Marruecos. Joan Laporta, obligado a renovarle.