Con presentes muy similares, donde los buenos resultados no son amigables, Independiente recibió a Colón por la fecha 8 de la Liga Profesional. Después de que ambos igualaran ante Barracas Central y Newell’s, respectivamente, se midieron en el Libertadores de América.

Después de que Fabián Doman, el presidente del Rojo, lo pusiera en la cuerda floja, fue el propio Leandro Stillitano quien manifestó en la semana que no se dejaría su cargo ante un resultado desfavorable. Y como si fuese poco, la mañana de Avellaneda comenzó muy tensa después de que una serie de pancartas y pasacalles acusaran a la actual Comisión Directiva de querer llevar a la institución al descenso.

En medio de un clima muy hostil para los jugadores de Independiente, quienes llegaban de 6 partidos sin conocer la sonrisa de la victoria, la apertura del marcador se dio a los 10 minutos por parte deSantiago Pierotti, que parecía estar en offside, pero el VAR convalidó la acción.

A pesar de que los dirigidos por Stillitano no eran superiores, el paraguayo Carlos Arrua tumbó dentro del área a Luciano Gómez y el árbitro Nicolás Lamolina sancionó la pena máxima para el local. Y mientras Néstor Gorosito no podía creerlo, MartínCauteruccio empardó el juego a los 24 de la primera etapa.

Ya en el complemento, ambos fueron en búsqueda de la victoria, pero los nervios y la ansiedad se apoderó de los 22 futbolistas en campo, que también apelaron a la pierna fuerte. Por eso mismo, Lamolina comenzó a repartir tarjetas amarillas por doquier.

Los minutos fueron pasando, la imprecisión se apoderó del Rojo y del Sabalero, que quemaron las naves con las modificaciones, y no lograron calibrar la mira para poder acertar en los disparos que tuvieron en más de una ocasión. Hasta que llegó el momento más absurdo del certamen: Ignacio Chicco estaba por reponer el juego, cuando PaoloGoltz tomó la pelota con sus manos, y después de un enorme escándalo, el colegiado sancionó el penal para los de Avellaneda.

Una vez que el papelón de Goltz quedó en los libros de historia, Cauteruccio le cedió el balón a MatíasGiménez Rojas, quien sacudió al arco de Chicco para dar vuelta el resultado y así permitirle a Independiente conseguir un triunfo que le afloje la soga del cuello. Pero la felicidad duraría un pequeño instante.

En el final del partido, Baltasar Barcia quiso proteger el balón cuando aparecía la embestida de Ramón Ábila, y el uruguayo lo tomó de la camiseta a Wanchope. Después de que Lamolina acudiera al VAR, sancionó la pena máxima y fue el atacante cordobés quien sentenció la igualdad.

Ahora, por la fecha FIFA se realizará un parate y los jugadores del Rojotendrán tiempo de trabajar para tratar de cortar la racha de 7 partidos sin triunfos, en este caso, en el clásico ante San Lorenzo. Por su parte, en el Cementerio de los Elefantes, Colón recibirá a Atlético Tucumán e intentará sumar por primera vez de a tres, ya que todavía no ganó en lo que va del certamen.

El gol de Santiago Pierotti para que Colón empezara ganando

Martín Cauteruccio consiguió la igualdad para Independiente

El insólito penal que provocó Paolo Goltz

Independiente lo dio vuelta por un fierrazo de Matías Giménez Rojas

El penal de Baltasar Barcia sobre Ramón Ábila

Ramón Ábila, con suspenso, igualó el juego para Colón