Desde el momento en que Juan Román Riquelme tomó las riendas de Boca para hacerse cargo del fútbol profesional, donde confeccionó el Consejo de Fútbol, su principal objetivo estuvo vinculado en tener categorías formativas de gran nivel y que, en el futuro, el plantel pudiera nutrirse de los chicos surgidos de la institución.
En algunos casos, por una cuestión de sobrepoblación del plantel, debió ceder a diversos futbolistas a diferentes instituciones, como así sucedió en este último mercado de pases con Mateo Retegui y Ezequiel Fernández. Y el gran trabajo que realizó junto a Sebastián Battaglia, cuando era el entrenador de la Reserva (NdR: ahora es comandada por Hugo Ibarra), generó que muchos equipos de Europa posen sus ojos en los mejores jugadores del Xeneize.
Si bien el período de traspasos volverá a abrir sus puertas a mitad de año, diferentes entidades del Viejo Continente están trabajando en pos de poder concretar una negociación por los pibes de Boca. Así es como desde el City Group observaron a Exequiel Zeballos y Valentín Barco, y ahora quien está detrás de Marcelo Weigandt es Nicolás Burdisso para llevárselo a Fiorentina.
La ventaja que tiene el elenco italiano es que si quiere llevarse al Chelo a partir de enero próximo, lo podrá hacer y sin desembolsar ningún centavo. El contrato del lateral derecho de Boca culminará el 31 de diciembre de este año, por lo que a partir de junio ya podría comenzar a negociar su salida como futbolista libre. En el caso contrario, cualquier equipo que desee tenerlo deberá abonar un monto de20 millones de dólares.