Así como la obtención del Mundial de Qatar dejó marcas en la piel de los hinchas, de los futbolistas y de todos los argentinos que celebraron el título, la última Copa América hizo lo propio. Y fue Mario De Stéfano, el histórico utilero de la Selección Argentina, quien inició el camino de la inmortalización bajo las tintas y las agujas.

Marito, como se lo conoce públicamente, tomó muchísimo protagonismo en la última edición del certamen continental tras besar a Lionel Scaloniuna vez que se consiguió la clasificación frente a Ecuador, por penales. Y ahora, la persona que se encarga de preparar la indumentaria de los futbolistas antes de cada encuentro, aprovechó dos momentos claros de la final ante Colombia para llevar en su piel.

En las últimas horas, el tatuador Chatrán compartió en su cuenta de Instagram un posteo en el que se puede observar el gemelo de la pierna derecha del utilero, donde posee un retrato suyo caricaturizado y con el trofeo en sus manos. Pero además, el popular tatuador de futbolistas le añadió otra situación puntual de la definición en el Hard Rock Stadium de Miami: el tobillo inflamado de Lionel Messi.

No es la primera vez que Chatrán se relaciona con la Selección Argentina, ya que en 2017 le inmortalizó un gladiador al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, además de que durante sus inicios con las tintas y las agujas tatuó los cuerpos de futbolistas como Fabián Cubero, Ariel Ortega, Ezequiel Lavezzi y Mariano Pavone, entre otros.

¿Quién es Mario Di Stéfano, el utilero que besó a Scaloni?

Es sobrino de Juan De Stéfano, ex presidente de Racing, y hace 26 años que es parte de la AFA en los equipos nacionales, 9 años y medio en las juveniles y 16 en el combinado mayor, por eso es conocido entre los jugadores y el cuerpo técnico.

Marito incluso compartió habitación en la Universidad de Qatar con Dibu Martínez. “Es extrovertido, pero no deja de ser un nene. Su naturalidad. En la pandemia me hizo dormir con él y me dijo que era porque empezamos a ganar y así quedamos. Terminamos ganando la Copa América”, reveló el arquero hace tiempo.

En 2018, en diálogo con Infobae contó qué siente por su trabajo: “Me desvivo por esto. El predio de AFA es mi segunda casa. Amo la Selección. Yo no me quiero jubilar. Hasta que me dé el cuerpo le voy a meter. Si llego al 2030 con 70, lo voy a hacer. Llevo el agua, que no me paguen, pero quiero estar”.

Además, en esa charla se emocionó al hablar de Lionel Scaloni: “Logró lo de Sabella (Alejandro) en el Mundial de Brasil. Consiguió una unión del grupo y eso se percibe desde afuera. Eso no es fácil de lograr en un grupo numeroso. Con sus 44 años, Scaloni todavía tiene su esencia de joven y eso ayuda. Veo similitudes entre este proceso y el de Pekerman. Scaloni, Ayala (Roberto), Aimar (Pablo) fueron dirigidos por José”.