Entre las muchas virtudes que hicieron de la Selección Colombia dirigida por Néstor Lorenzo una merecida finalista de la Copa América destacó el aporte en mitad de cancha de Richard Ríos, talentoso jugador de 24 años formado en el fútbol sala y toda una apuesta del DT argentino.

Fruto de esa destacada producción, el futbolista del Palmeiras de Brasil, que durante la final disputada en el Hard Rock Stadium de Miami mantuvo más de un cruce con jugadores argentinos, podría volverse en cuestión de días compañero de un bicampeón de América. Según avanzó el periodista colombiano Pipe Sierra, es Fiorentina, donde milita Nicolás González, uno de los equipos que se lanzó a la carga por su fichaje.

Los italianos lejos están de tener allanado el camino para reforzarse con Richard Ríos, porque son varios los pretendientes que por estas horas le están abriendo las puertas del fútbol europeo. Villarreal, en La Liga de España, y Fullham, en la Premier League, son los otros dos clubes que han hecho llegar ya una carta de interés formal.

En Palmeiras saben que les será prácticamente imposible retener al futbolista que habían fichado en marzo del año pasado, pero también son conscientes de que por sus buenos rendimientos su cotización se ha disparado y es por ello que ya establecieron un piso de 20 millones de dólares para cualquiera que quiera comenzar a negociar su incorporación.

Richard Ríos tuvo varios cruces con futbolistas argentinos.

Richard Ríos tuvo varios cruces con futbolistas argentinos.

¿Cuántos partidos disputó Richard Ríos con la Selección Colombia?

Habiendo sido titular en los seis partidos que disputó la Selección Colombia en la Copa América 2024, Richard Ríos acumula apenas 13 presentaciones oficiales. Se debe a que ni siquiera transcurrió un año desde su estreno absoluto, en septiembre, en el partido de Eliminatorias CONMEBOL que finalizó con empate 2-2 ante Uruguay.

Una carrera atípica

El debut profesional de Richard Ríos se dio en el fútbol de salón, en Brasil y con apenas 16 años. Él mismo se encargó de confesar en una entrevista reciente que las cosas no se le habían dado en el fútbol de once hasta que jugando en sala lo invitaron a hacer una prueba en Flamengo, club en el que finalmente pudo debutar en 2020.

Sin demasiado lugar salió cedido al Mazatlán de México, donde una lesión de ligamentos lo dejó siete meses inactivo y lo privó de mostrar todo su talento, por lo que el club no hizo demasiado por retenerlo y evitar que regresara a Brasil para jugar en Serie B con Guaraní. Finalmente, Palmeiras apostó por su fichaje a inicios del año pasado y ahora podría venderlo a Europa en más de 20 millones de dólares.