Por la fecha 5 de la Liga Profesional, Boca llegó a Liniers para enfrentar a Vélez con el objetivo de sumar su segunda victoria consecutiva, para prenderse en los primeros puestos de la tabla de posiciones y llegar de la mejor manera a la Supercopa Argentina ante Patronato, y logró quedarse con los tres puntos sobre la hora, luego de jugar casi media hora con uno menos. 

Con un estadio repleto, Vélez tuvo un arranque furioso, con el empuje de su público y un gran ritmo de sus jugadores, teniendo rápidamente una de las chances más claras del primer tiempo, en una buena jugada colectiva que terminó con Cabrera asistiendo a Osorio, quien remató, encontrándose con una buena respuesta de Romero, en el rebote, apareció Florentín, y nuevamente el arquero Xeneize detuvo el disparo, enviando la pelota al córner. 

A pesar de que los de Medina tenían la pelota, aunque no terminaban de concretar las jugadas, fue el equipo de Ibarra el que pegó primero, luego de una recuperación de Merentiel, quien luego de una gran jugada personal asistió a Langoni, para que defina de primera al palo derecho de Burián.

Luego del gol, Boca tomó las riendas del partido, y se pudo ir con una ventaja mayor al entretiempo, tras un gran tiro libre lejano de Óscar Romero, que Burían envió al tiro de esquina. 

En el segundo tiempo, Vélez salió con otra energía y con empuje fue complicando a Boca. Primero, con un córner a la cabeza de Godín, que contuvo Romero. El Xeneize, por su parte, intentó contrarrestar con un remate de Merentiel que contuvo Burián en dos tiempos. 

Cuando el partido entró en una meseta, un minuto fatídico de Equi Fernández le complicó el partido a Boca. Primero, cometío un penal luego de una mano involuntaria, que cambió Janson por gol, y luego, fue expulsado por pegarle un pisotón a Santiago Castro, dejando a su equipo con 10.

Teniendo la superioridad numérica y el empate en el marcador, el Fortín se embalentonó y pudo aumentar la diferencia, a través de la pelota parada con Godin nuevamente, aunque tapó Romero, y con un remate de Cabrera que desvió Pol Fernández para que la pelota se vaya al tiro de esquina. 

Debido a esta superioridad, Ibarra movió el banco para darle equilibrio a su equipo, y en una pelota parada logró ganar el partido. Medina envió el centro al área, y tras un desvío en el primer palo, apareció Figal en el segundo para empujar la pelota, dándole la victoria al Xeneize, que llega a los 10 puntos en esta Liga Profesional. En la última, Pratto tuvo la posibilidad de empatar, pero su remate salió suave, a las manos de Romero.