El ciclo de Miguel Ángel Russo quedó herido de muerte en Santiago del Estero después de la eliminación por Copa Argentina ante Atlético Tucumán. Ningún técnico de Boca sobrevive a una racha como la que atraviesa actualmente el club, que es la peor de la historia xeneize: 10 partidos sin ganar.
El domingo, en Parque Patricios pueden ser 11 ya, y que se convierta en soledad en la peor de todos los tiempos. En este contexto: ¿Qué pasa si Boca no gana contra Huracán? ¿Qué pasa si queda afuera incluso de la zona de Libertadores en la tabla anual?
Yo creo que a Miguel se le puede venir una tormenta perfecta. Porque más allá del nombre que uno puede tener, no hay DT que resista una racha así, y una situación así como la que atraviesa Boca. En su cargo van seis partidos, y contra Huracán pueden ser siete sin ganar.
Lo peor, igual, llegó post partido. En la cancha se vio lo mismo de siempre: un equipo incapaz de ganar los partidos importantes y que tuvo a un Edinson Cavani nuevamente sin confianza, que erró un montón de goles y que recién pudo romper el maleficio cuando ya no valía para nada.
Cavani habló en modo Auckland y Russo salió a echarle la culpa al árbitro de un inexistente foul a Paredes en el gol decano. Además, Leandro tuvo que haber sido expulsado en el primer tiempo. Pareciera que la triada Cavani – Russo – Riquelme, que son los referentes principales de Boca en sus áreas, están en otra sintonía, y eso al hincha lo pone muy mal.
Yo creo que Riquelme, de acá al 31 de agosto, tiene que ingeniárselas para vender tres jugadores al exterior, traer tres refuerzos de jerarquía para clasificar a la Copa Libertadores del año que viene mediante tabla anual. Este equipo no tiene chances de ser campeón. Solo así se puede evitar una tormenta perfecta para el propio ídolo.






