Hasta hace poco más de un año y medio, en el imaginario popular del argentino futbolero, el nombre de Matías Soulé no estaba en los radares. De casi nadie. Pero esa percepción cambió el 3 de noviembre, cuando el entrenador del seleccionado mayor, Lionel Scaloni lo metió en la lista del equipo absoluto para una doble fecha de Eliminatorias sudamericanas.
Junto con Soulé también aparecían los nombres de Cristian Medina y Federico Gomes Gerth. Esos dos nombres, si bien eran llamativos, eran un poco más conocidos porque ambos juegan en clubes de la Argentina: Boca y Tigre, respectivamente. Pero Soulé, aquí en la Argentina, era casi un desconocido. Para la mayoría, por qué negarlo.
El joven delantero (nació el 15 de abril de 2003) se marchó desde muy chico a Europa. De hecho, podría decirse que es uno de los hijos de la crisis del 2001. Sus inicios futbolísticos fueron en los clubes Argentinos del Sud y en Kimberley, ambos equipos de la ciudad de Mar del Plata, de donde es oriundo.
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Entre Vélez y la polémica patria potestad:
Tuvo una prueba en Vélez y llamó suficientemente la atención de los formadores del Fortín, quienes no dudaron en sumarlo a la cantera. Cantera que siempre ha sacado buenos jugadores para el fútbol argentino. Pero en un campeonato internacional juvenil sorprendió a los ojeadores de la Juventus y a los 15 años se fue por la patria potestad a la Vecchia Signora. Un golpe que aún duele en Liniers. Los más memoriosos mascullan bronca por el potencial que veían en el pibe y que hoy es una realidad concreta.
Pero su llegada a Italia no fue fácil, tuvo que aguantar algunas recurrentes lesiones y cuando comenzaba a adaptarse, llegó el Covid 19. Aunque una vez el mundo volvió a girar, Soulé comenzó a sumar minutos en el equipo de la reserva y algunas suplencias en el absoluto.
El zurdo tiene un estilo muy parecido al de Ángel Di María. Físicamente, posicionalmente y en la forma de moverse también recuerda mucho al Fideo, por su forma de llevar la pelota y correr.
Justamente, en la previa del Mundial Sub 20 que se está disputando en Argentina, el campeón del mundo le escribió un mensaje vía Instagram: “Dale guacho, que la 11 pesa”, en referencia a que Matías también usa ese número. Además, con el rosarino son compañeros en la Juventus y lo tomó como si fuera su “hijo futbolístico” en el equipo italiano para protegerlo y guiarlo. Una especie de hermano mayor que busca orientar y llevar por el buen camino. El propio Soulé reveló que dos jugadores de la Selección mayor le escribieron. “Hablé con Lea Paredes, que me mandaba mensajes todos los días a ver como andaba y con el Fideo Di María hablé ayer y hoy”, contó. Y añadió la gracioso arenga que le hizo su compañero de equipo:“Fide me dijo ‘dale wacho que la 11 pesa mucho’ y yo le decía que la dejó muy alta, muy arriba. Me desearon un buen partido y les agradezco por el detalle”.
Temor disipado:
En la AFA hubo un temor. En principio, los dirigentes de la Juve no estaban del todo convencidos de cederlo para el Mundial Sub 20. Así como el Manchester United hizo con Alejandro Garnacho, el Brighton con Facundo Buonanotte o el Real Madrid con Nico Paz. Sin embargo, el marplatense insistió para poder vestir la camiseta argentina en su país. Y con él, Javier Mascherano sintió alivio.
Post partido contra Uzbekistán, el del debut, escribió en su cuenta de Instagram: “Era importante arrancar ganando🫶🏻🇦🇷 todos juntos! Vamos argentina 💙🤍“. Más allá de haber vivido toda su adolescencia en Italia, el sentido de pertenencia lo tiene a flor de piel. Además, este año ya anotó su primer gol en la Juve. Fue el 12 de marzo contra la Sampdoria, en la victoria 4 a 2 de su equipo.
Soulé fue titular en los dos primeros partidos de la Copa del Mundo de la categoría. Pese a (aún) no haber podido marcar goles, se destacó como uno de los mejores jugadores del equipo albiceleste.
Por los octavos de final, contra Nigeria, irá por su partido consagratorio, hasta el momento. Porque está llamado a hacer historia con la Selección argentina.