Maxi Falcón recibió el espaldarazo de Gustavo Quinteros en Colo Colo. El Peluca recibió hace varias semanas el pase libre para volver, otra vez, a jugar en la zaga de los albos. El melenudo zaguero no lo pasó bien durante cerca de un mes, que fue fatal para él. La cartulina roja recibida ante Everton lo dejó fuera por dos compromisos, el DT del Cacique le aplicó un par más de fechas y, en eso, la defensa del campeón del fútbol chileno hizo agua.
En un golpe de timón, Quinteros decidió probar la línea de tres zagueros. Hasta el final, Falcón estaba ahí pidiendo una chance. Finalmente, el técnico y el Peluca, quienes constantemente han tenido una tensa relación en Colo Colo, hicieron borrón y cuenta nueva y tan amigos como siempre. Pensando en la Católica, el extranjero quiere estar en su primer clásico de la temporada.
Con la buena onda y la humilidad que lo caracteriza, Falcón no tuvo dramas para poder responder sobre su nuevo estatus. En este minuto, el chascón defensa de Colo Colo está portándose bien, haciendo méritos para seguir con estrella en la zaga con Ramiro González y su compatriota Matías de Los Santos.
“Estuve como cuatro o cinco partidos sin jugar por la suspensión y demases. Creo que fue una decisión técnica, en este caso, no creo que haya sido sanción”, dijo Falcón sobre la espera que tuvo que tener viendo el Superclásico en el Monumental desde el banco ante la U.
El exjugador de Rentistas está claro que dio un poco de ventaja en la versión 2023 de Colo Colo. Sabe que la pelea es dura porque hay varios que quieren jugar y, como siempre, el Peluca es canchero para poder dar la batalla en la zaga alba.
“Hubo otros jugadores que estaban mejor en ese momento y que lo hicieron bien cuando yo no estuve. Ahora, hay que tratar de ganarse el puesto rápido de nuevo. Me gustan esos desafíos y soy un jugador que me gusta jugar todos los partidos”, manifestó.
Maxi Falcón reconoció que eestuvo amurrado y también apura a sus compañeros, que intentan ser titulares en el puesto que le costó recuperar.
“Por ahí uno se enoja al no jugar. Eso sí, es un enojo sano , en el que yo exijo a mis compañeros que lo hagan lo mejor posible porque saben que estoy atrás, que quiero jugar”, terminó.
