Sin lugar a dudas el 2011 es el año más exitoso de Universidad de Chile en toda su historia donde ganó la Copa Sudamericana en forma invicta además de los dos torneos locales (Apertura y Clausura).

Ese equipo no sólo brilló por los trofeos obtenidos, también hizo vibrar a los hinchas de la U por la atrevida propuesta de Jorge Sampaoli donde además, el torneo continental fue una oportunidad para que en toda Sudamérica se hable de su juego.

Los azules habían tenido un auspicioso 2010 llegando a la semifinal de la Copa Libertadores, siendo además punteros del Campeonato Nacional varias fechas, pero el equipo se diluyó al final y todo terminó con la renuncia de Gerardo Peluso a la banca a fin de temporada cuando se quedó con las manos vacías.

Luego de esto, Azul Azul tuvo que escoger entre Diego Simeone y Jorge Sampaoli, inclinándose por el segundo por su gran conocimiento del fútbol chileno y de los jugadores que estaban en la U en ese momento. Una apuesta atrevida que les resultó.

¿Cuáles fueron las cinco claves para que Universidad de Chile ganara la Copa Sudamericana?

Gustavo Canales, la gran figura de la final ante Universidad Católica

1. La mítica final ante Universidad Católica

Universidad de Chile y Católica disputaron la final del Apertura. Una muy fuerte UC dirigida por Juan Antonio Pizzi le ganó el partido de ida 2-0 a su clásico rival y como había terminado primera en la tabla de posiciones, tenía ventaja deportiva, por lo que si había empate, el título sería cruzado.

La U necesitaba tres goles de diferencia y los consiguió gracias al hatrick de Gustavo Canales y un autogol de Eluchans en un partido emocionante que los fanáticos azules disfrutan hasta el día de hoy.

Jorge Sampaoli había comenzado con algunos tropiezos, porque tenía buenos partidos como al golear a Cobreloa en Calama o al Campaníl en el antiguo Collao, pero luego perdía con San Felipe o Santiago Morning. El punto de inflexión fue la victoria en el clásico ante Colo Colo 2-1 con golazo de Diego Rivarola, otro foco de conflicto para el casildense, pero a partir de ahí, todo se aclaró para ese recordado equipo.

La obtención del Apertura le dio otra espalda al entrenador, ya nadie desconfiaba de él, o se burlaban por ser una copia de Marcelo Bielsa. No. El entrenador de la U se había ganado el respeto de propios y rivales, y el equipo cerró filas detrás de él.

Ganar ese primer campeonato le dio una confianza única a Sampaoli y compañía, el plantel llegó a la conclusión que podían alcanzar más cosas y el punto de partida fue levantar esa copa en junio de 2011.

Osvaldo González llegó en el segundo semestre y aportó toda su experiencia a una zaga que funcionó muy bien

2. Los refuerzos

Universidad de Chile se reforzó de buena forma ese 2011, porque a principio de año llegaron Gustavo Canales, Charles Aránguiz, Johnny Herrera y Marcos González, entre otros, y frente a la partida de Mauricio Victorino (se fue en la primera fecha) y Edson Puch, para el segundo semestre apostó por Gustavo Lorenzetti, Osvaldo González, Paulo Magalhaes, Nelson Rebolledo y Alejandro Márquez.

Sampaoli estaba feliz porque sentía que tenía un plantel numeroso para afrontar la Sudamericana y el Clausura, y por sobre todas las cosas, el aporte de Rocky y el Duende, fue fundamental.

El ex volante de Universidad de Concepción que llevó la 22, sumó a su faceta de armador, una importante cuota de gol que quedó reflejado en tantos en partidos claves: ante Flamengo en Brasil y en la final en Santiago ante la LDU.

González también fue héroe en un partido, cuando logró de cabeza el gol del empate entre la U y Vasco en Río de Janeiro.

Johnny Herrera levanta la Copa Sudamericana

3. El factor Johnny Herrera

Universidad de Chile terminó de forma invicta esa Copa Sudamericana y lo hizo en gran medida por su bloque defensivo y especialmente por el gran nivel mostrado por Johnny Herrera.

El ídolo azul no fue parte de la pretemporada de la U, y llegó apenas unos días antes de que comenzara el Apertura ante Deportes La Serena. Sampaoli no estaba conforme con sus arqueros Esteban Conde y Nery Veloso por lo que se movieron rápidamente para sacar al Samurái de Audax Italiano.

Herrera tuvo un rendimiento espectacular ese 2011 y en la Sudamericana fue prenda de garantía en el arco, donde apenas tuvo que ir a buscar dos veces la pelota al fondo del arco, contra Arsenal y ante Vasco da Gama.

4. La demostración ante Flamengo

Luego de dejar atrás al Nacional de Marcelo Gallardo, Universidad de Chile se midió ante el poderoso Flamengo que tenía en sus filas al astro mundial Ronaldinho.

El primer partido se jugó en Río de Janeiro y los azules dejaron boquiabierto a todo el mundo futbolero luego de pasarle por arriba al Mengao.

4-0 fue el resultado final, donde la U falló un penal y donde el juez expulsó injustamente a Francisco Castro, pudiendo ser un resultado mucho más abultado.

Sampaoli en conversación con TNT recordó este encuentro afirmando que “no queríamos que finalizara ese partido, queríamos seguir haciendo goles (...) Ronaldinho, terminó el partido y vino al vestuario a felicitar, diciéndonos que era impresionante lo que jugaba este equipo. Y eso también fue elevando la creencia de los jugadores de que podían”.

5. Eduardo Vargas

Sin lugar a dudas Universidad de Chile tuvo a un jugador fuera de serie en sus filas, al delantero que había llegado un año antes, Eduardo Vargas.

Turboman fue vital en la obtención de la Copa Sudamericana siendo figura en casi todos los partidos que jugaron los azules en esa competencia.

Marcó 11 goles en 12 partidos siendo el máximo artillero del torneo y en las dos finales ante Liga Deportiva de Quito convirtió, marcando el único gol en la ida, y dos en la vuelta en el Estadio Nacional, el último, una obra de arte.

Fue tal el nivel del hombre formado en Cobreloa, que terminó siendo transferido al Napoli en una cifra récord: 17 millones de dólares.