El fútbol chileno ha sido golpeado por un escándalo de proporciones que pone en verdadera en tela de juicio la integridad una de sus categorías: la Tercera División A. Este remezón surge tras una demoledora denuncia que habla de la manipulación directa de resultados, un delito que atenta contra la base misma de la competencia deportiva.
El detonante de este grave episodio fue la derrota de Municipal Puente Alto por 2-1 ante Chimbarongo FC el pasado 1 de noviembre, un resultado que desató las sospechas del cuerpo técnico.
Incluso, el entrenador Miguel Valdés Araos de Puente Alto recibió la confesión de siete jugadores de su propio plantel, quienes admitieron haber sido contactados e influenciados por intermediarios para alterar el desarrollo del partido a cambio de dinero.
DT de Municipal Puente Alto denuncia grave caso de amaño de partidos
El estratega Valdés Araos no se guardó nada en ADN Deportes al revelar la magnitud del problema que encontró en el camarín de su equipo, apuntando a que el cáncer de las apuestas va mucho más allá.
“Esto no es solo un partido; es un cáncer que afecta a todo el fútbol chileno. Involucra apuestas ilegales y podría extenderse a otros encuentros”, declaró el estratega del club puentealtino.
La medida del club ante la grave situación fue inmediata y drástica: tres de los siete jugadores que confesaron su participación fueron finiquitados, buscando cortar de raíz la corrupción interna.
Implicancias deportivas y la lucha por la permanencia
El remezón por la denuncia se siente directamente en la zona baja de la Tercera División A, donde la lucha por no descender está al rojo vivo y cualquier punto es vital.
Los tres puntos obtenidos por Chimbarongo en ese partido son cruciales para su destino: ocupa el puesto 12 de la tabla con 30 puntos y este puntaje les permitió ubicarse a un punto de Constitución Unido, club que estaría salvándose de descender.
Por su parte, el cuadro de Puente Alto, a pesar de la derrota, marcha en posiciones medias de la tabla y aspiraba a un cupo en los playoffs de ascenso, un objetivo que se desvaneció tras la manipulación.
Deportivamente, todo queda en suspenso a la espera de la resolución de la ANFA (Asociación Nacional de Fútbol Amateur) y la investigación del Ministerio Público, quienes deberán determinar el destino de esta denuncia.
