Tras la caída frente a Corea del Sur, Eduardo Berizzo tendrá una nueva prueba al mando de la selección chilena enfrentando a Túnez este viernes en el inicio de la Copa Kirín. El estratega adelantó que para este encuentro contra un rival mundialista, aprovechará de ver más variantes que pueda considerar para su proceso.
“Nuestro objetivo en esta Copa Kirín es encontrar futbolistas jóvenes, darles minutos y oportunidades para ir imaginando y ampliando el recurso de poder convocar a muchos más futbolistas, y a eso hemos venido. El otro día han debutado futbolistas, mañana lo harán otros y en ese sentido es una muy buena posibilidad para nosotros, encontrar futbolistas y oportunidades para ellos. Sin descuidar que siempre hay que ganar, y que ese es el objetivo, jugando de la manera que queremos, pero también uno de los subojetivos es que lo futbolistas tengan oportunidades, y poder verlos”, expuso en conferencia de prensa.
Sin embargo, el Covid-19 le sigue presentando complicaciones en la previa e informó que hay tres futbolistas más en duda. “Esta mañana tuvimos controles de antígenos y algunas pruebas han resultado indefinidas, la de Gary (Medel), (Gonzalo) Tapia y (Marcelino) Núñez. A eso se suma la baja de (Esteban) Pavez en Corea y la lesión de Pablo Parra. Dependemos del resultado del test para confirmar la formación”, puntualizó.
Agregó que “en caso de que puedan jugar, queremos seguir viendo futbolistas. Si Gary puede jugar, seguramente será de la partida, me gustaría darle continuidad a su posición acompañado de otros compañeros tal vez, pero todo depende del resultado de las pruebas de hoy. Es un escenario complejo, un viaje tan largo, con exposición a contagio de covid, y estamos solucionando situaciones que se plantean a cada momento”.
En cuanto a la propuesta que quiere proponer al mando de la Roja, destacó que la intensidad será el eje central de su defensa y cuales son los aspectos que considera debe mejorar la Roja pensando en su cruce frente a los tunecinos.
“El otro día esbozamos la idea de juego. Por momentos sostuvimos la presión, por momentos no. El gran desafío es mantenerlo en el tiempo, ser un equipo agresivo en la recuperación como fuimos en algunos pasajes del partido ante Corea, pero sí ir en la dirección de desarrollar nuestra idea y jugar de nuestra manera, tanto en la recuperación a través de la presión con agresividad, como en la de la circulación y dinámica del balón, que el otro día nos costó encontrar, el juego de pases entre nuestros centrales y nuestros medios y de ahí poder ofrecer mejores balones a nuestro ataque. Es un tema a corregir de cara al nuevo partido”, completó.