Un problema que ocurre muy a menudo en el mundo del balompié es el del ex-futbolista que no puede trasladar sus éxitos a la gestión directiva. Son dos puestos muy distintos, que los aficionados, en su mayoría, les cuesta distinguir a simple vista.

Un ejemplo claro es el de Rafael Márquez, un defensor excepcional que no pudo mostrar toda la jerarquía que irradiaba en el terreno de juego al campo dirigencial del Atlas, club en el que debutó como jugador.

En entrevista con 'ESPN', El Kaiser reconoció que no tuvo el mejor paso como director deportivo de Los Zorros.

"Llámenlo fracaso. Al final de cuentas de eso se aprende y también me abrió mucho los ojos de todo lo que pasa atrás. Traté de poner su granito de arena, pero no tenía el poder para hacerlo y tampoco la infraestructura o dinero como para intentar cambiar un poco lo que pasaba dentro de Atlas", comentó.

Además, el ex-elemento del Barcelona no dio respuestas positivas acerca de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales.

"Al día de hoy no se ha hecho nada, no hay unión de los jugadores. Ya vimos cuando quisieron hacer una pequeña huelga y se debía parar al inicio de los partidos, donde quizá Tigres no entendió y fue muy vergonzoso ver eso", explicó.