El ambiente en el estadio Universitario es increíble y en la salida de los equipos se vivió uno de los momentos más épicos que se recuerden.

La importancia de este final entre Tigres y Rayados es clave para entender la euforia y la emoción de los aficionados en el campo de juego.

Desde que los primeros jugadores que se dirigían al banco de suplentes se comenzó a sentir el aliento desde las gradas, y el primer receptor de ovaciones fue Gignac.

Cuando los 22 futbolistas saltaron a la cancha, los fuegos artificiales se hicieron sentir y nos hicieron disfrutar como nunca.

¡Hermoso ambiente en el Volcán!