Sara Khadem, renombrada jugadora de ajedrez iraní que se ubica 17° en el ranking mundial, a sus 25 años, tomó una decisión arriesgada: el 26 de diciembre durante los campeonatos del mundo de partidas rápidas en Almaty, Kazajistán, decidió mostrarse al mundo sin el hiyab, el velo islámico, para apoyar al movimiento que defiende la libertad de elección; es decir, el derecho de las mujeres a decidir qué llevar sin temor a ser hostigadas, agredidas, amenazadas o encarceladas. Las leyes de su país obligan a usar el velo en un claro acto de discriminación hacia las mujeres, a quienes someten a la vigilancia policíaca.
En un acto de solidaridad con el movimiento de protesta en Irán que surgió tras la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre, Khadem se presentó sin el hiyab, palabra que literalmente significa “cortina”. Según explicó a la agencia AFP, tomó esta decisión para no "traicionar" al movimiento. “El gobierno iraní podría perseguirnos incluso en otros países. Lo han hecho ya en el pasado con otros iraníes. Un conocido me informó que sería arrestada a mi regreso a Irán”, dijo la gran maestra que se exilió en España con su marido, Ardeshir Ahmadi, un director de cine iraní-canadiense de 32 años y expresentador de televisión, y su hijo de un año.
“Nunca llevé el velo de manera natural. Sería hipócrita si lo llevara frente a cámaras y, en verdad, no creo en eso. La razón era personal, pero el momento de hacerlo tuvo que ver evidentemente con lo que ocurría en Irán (...) Nos sentimos muy inspiradas y alentadas”, sostuvo.
¿Qué es el hiyab?
El hiyab es una prenda de vestir usada por algunas mujeres musulmanas como símbolo de modestia y sumisión en la vestimenta. El hiyab generalmente cubre la cabeza, el cuello y los hombros, y puede variar en estilo y diseño según la cultura y la región. Aunque hay cierta variabilidad en el uso del hiyab en todo el mundo islámico, en general, es considerado como una forma de cubrir y proteger la belleza de la mujer y su privacidad en presencia de hombres que no son de su familia cercana. El uso del hiyab es una elección personal y no todas las mujeres musulmanas lo usan.
La decisión de la ajedrecista de presentarse sin velo fue personal, aunque fue inspirada y alentada por las protestas y las personalidades iraníes que se habían quitado el velo. En octubre, la escaladora Elnaz Rekabi compitió solo con una cinta en la cabeza en los campeonatos asiáticos de escalada de Seúl, lo que se interpretó como un gesto de solidaridad con las protestas.
Khadem ya había sufrido la ira del régimen iraní en 2020, cuando se le prohibió viajar durante seis meses por haber abandonado su Selección nacional en protesta por el derribo de un avión. Pero, según Teherán, se trató de un "error" de un Boeing ucraniano y ese siniestro causó 176 personas muertas. También había apoyado públicamente al joven prodigio iraní del ajedrez Alireza Firouzja, quien abandonó su país después de que la federación le prohibiera participar en el campeonato del mundo de partidas rápidas en diciembre de 2019 por temor a que se enfrentara a jugadores israelíes.
Khadem espera volver pronto a la competición, ya sea sentada ante el tablero o como comentarista, y dijo ser "optimista" sobre el futuro de su país. Aunque reconoce que quizás se necesiten más sacrificios para lograr un cambio significativo, cree que llegará el día en que todos puedan volver a Irán.
“Tuve que prometer a las autoridades que no iba a emigrar”, expresó esbozando una sonrisa. Ahora, Khadem y su marido disfrutan de un permiso de residencia concedido por el Estado español por la compra de una propiedad valorada en al menos 500.000 euros (530.000 dólares).
