El crecimiento no se detiene, todo lo contrario, se expande. Ahora, la Federación italiana de fútbol finalmente reconoció al fútbol femenino como profesional y a partir de la próxima temporada las jugadoras tendrán contrato, salario mínimo, pensión, seguro médico y un deporte al fin que se ordena.

Este proceso en la búsqueda de reconocimiento no es nuevo en Italia, sino que se inició hace dos años, cuando la selección de aquel país alcanzó la final de la Copa Algarve y logró la clasificación para la Eurocopa femenina. Pero ahora es concreto: todo comenzará el 1° de julio.

La Liga italiana femenina cuenta con 10 equipos que tienen su origen en clubes masculinos, además de dos que son amateurs (Napoli y Pomigliano). A partir de ahora deberán convertirse en sociedades anónimas para ser parte de la nueva Serie A, que además los obliga a tener estadios con al menos 500 butacas para recibir al público.

Para sostener los gastos que implica la profesionalización habrá también un aporte gubernamental, que se suma a las recaudaciones, los derechos de televisión y los diferentes contratos publicitarios. 

¿Qué cambiará para las jugadoras? Todo. Si bien muchas ya cobraban un sueldo y por encima del mínimo que se impuso, ahora lo planteles deberán recibir 26.000 euros brutos de salario mínimo, lo mismo que cobran en la Serie C masculina. Además deberán tener seguridas social, pensión, seguro médico que también las proteja en caso de maternidad. 

“Durante muchos años comenzamos a pensar en este paso, luego, en 2019, las chicas de la Copa del Mundo enamoraron a todos. El camino comenzó con licencias nacionales más estrictas, con la búsqueda de figuras profesionales que nos prepararan en todos los aspectos. El covid que detuvo el negocio fue una oportunidad para trabajar detrás de escena para descubrir qué cambiar", expresó Ludovica Mantovani, presidenta de la División de Fútbol Femenino de la FIGC.

"El camino está trazado. Ahora quedan tres años para hacer del fútbol femenino un movimiento capaz de autosostenerse económica y financieramente. Sobre todo, necesitamos estrategias a medio-largo plazo", explicó Gabriele Gravina, presidente del Consejo Federal.