Probablemente la cancha de Fratton Park jugó con la suerte en su contra para proteger el arco, o al revés, quizá él se olvidó de la obligación que era dignificar la camiseta de Portsmouth mediante el resguardo de una de sus porterías. O simplemente se trató de lo impredecible que tiene el futbol cuando de accidentes se trata. Pero aquella tarde David James fue el futbolista del que más se habló en Hampshire, Inglaterra por sus errores.

Recibió tres goles del Arsenal. El primero fue su culpa; se le escapó de sus manos el balón tras un cabezazo de Nicklas Bendtner. El segundo fue un penalti convertido por el propio Bendtner. El tercero fue obra de Carlos Vela, quien sacó un tiro cruzado al poste izquierdo de James; medios y aficionados lo responsabilizaron de estar mal ubicado y lanzarse a destiempo para detener un disparo atajable.

Mientras que en Hampshire se criticaba a James, en Londres y México se alababa a Carlos Vela. No era para menos, el mexicano había logrado anotar su primer gol con los Gunners en Premier League. ¡Con Arsenal en el futbol inglés! 

Prensa y futboleros mexicanos coincidieron en enaltecer lo hecho por Carlitos. Daba lo mismo si en Portsmouth discutían o no la culpabilidad de James; Vela era el héroe del momento en México el 2 mayo de 2009. Afloraron esperanzas e ilusiones de verlo triunfar en uno de los mejores clubes a nivel mundial dentro de la liga más competitiva del planeta.

Fratton Park fue el escenario de la tarde de ensueño para Carlos Vela en sintonía con Nicklas Bendtner, Andrey Arshavin, Theo Walcott y Aaron Ramsey, un grupo de jóvenes talentos que arrolló a Portsmouth 0-3 a costa del arquero que hizo honor al mote que le caracterizó, ‘Calamidad’, David James.