El 25 de enero de 2010 sigue siendo una fecha muy dolorosa para el Club América. En la cabeza de los aficionados azulcremas sigue rondando esa pregunta: ¿qué hubiera pasado si el delantero paraguayo Salvador Cabañas, entonces goleador de las Águilas, no hubiera sufrido aquellaagresiónque terminó con su carrera futbolística.
Cabañas tenía entonces 29 años de edad y era una de las grandes esperanzas de la selección de Paraguay para la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, pero todo se vino abajo. El Mariscal pudo salvar la vida, pero luego perdió su patrimonio por los presuntos malos manejos de su ex representante José María Gonzálezy de su ex pareja María Lorgia Alonso.
A 11 años de distancia, Chava Cabañas vive de manera modesta y sin resentimiento en contra de los que estuvieron a su lado mientras fue famoso y tuvo solvencia económica.”Yo tuve muchos amigos y en el momento oportuno todos me dieron la espalda”, dijo Cabañas en entrevista para Multimedios.
Cabañas dispuesto a perdonar
“Lo que más me dolió fue la traición de mi esposa y de mi representante, queaparte era mi compadre”, detalló Cabañas ahora con 40 años de edad, y en la conversación se mostró dispuesto a hacer las paces.”Si tuviera la oportunidad le diría que lo perdono”. Además a los jóvenes futbolistas les recomendó que procuren el bienestar de sus familias y se cuiden de las falsas amistades.
Cabañas se encuentra en México ya que el próximo 10 de julio participaráen el estadio Universitario, el Volcán, en Legends Experience, un partido de exhibición entre exfutbolistas de las Águilas del América y los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El paraguayo jugó para ambos: fue felino como refuerzo en la Copa Libertadores 2005 y Águila entre 2006 y 2010.