Ignacio Beristáin, también conocido como Don Nacho, está considerado como uno de los mejores entrenadores en la historia del boxeo, lo que le ha valido pasar a formar parte del Salón de la Fama. Ha trabajado con grandes campeones mexicanos como Juan Manuel Márquez, Daniel Zaragoza y Oscar De La Hoya. Nunca quiso entrenar a Julio César Chávez, aunque sí a su hijo Junior.

No hace falta decir entonces que el entrenador que viene de llevar a ser campeón mundial a Rey Vargas en el peso pluma, venciendo con un polémico fallo a Mark Magsayo, ha sido testigo de grandes peleas y grandes gestas. Pero en diálogo con el excampeón mundial Érik Morales comentó cuál fue la pelea que le dio mayor alegría.

“La de Márquez con Pacquiao, porque fue un acontecimiento histórico, manifestó para el programa Un Round Más sobre la icónica pelea que se desarrolló el 8 de diciembre de 2012 en el MGM Grand de Las Vegas y en la que el mexicano mandó a dormir al filipino, que venía de derrotarlo dos veces consecutivas, en el sexto asalto.

“Nos estaba rebasando el cabrón. El round donde más lo lástimo Pacquiao fue el round en el que Juan le metió como tres madrazos en la barriga. Llegó a la esquina con una cortadita y medio mareado. Pero me dijo Nacho, ahí lo tengo. En el otro round se acabó. Dicen que fue un golpe de suerte, pero sigo pensando que el golpe de suerte no existe, explicó.