César Huerta se ha ganado, no solamente producto de sus actuaciones dentro del campo sino por sus actitudes y forma de ser fuera del mismo, el respaldo y el cariño de los aficionados de Pumas UNAM. Es por ello que cada vez que hace una aparición pública, recibe mucho aprecio de parte de la parcialidad auriazul.
Lo mismo sucedió esta mañana, tras la práctica matutina de los dirigidos por Gustavo Lema, cuando el ‘Chino’ se retiraba del predio en su vehículo rumbo a su hogar. Decenas de fanáticos se acercaron hacia donde estaba su coche para tener un afectuoso encuentro con el talentoso jugador de los ‘Felinos.
La gran mayoría de ellos eran niños y adolescentes, sector etario de la afición de Pumas donde hay una devoción particular por César Huerta. Muy exaltados, corrieron hasta su automóvil y amablemente el futbolista se detuvo para atender a cada uno de los presentes.
El ‘Chino’ aprovechó el momento para fotografiarse con los fanáticos y autografiar playeras de Pumas, dedicándole a cada chico un momento que para Huerta no es molesto y que el aficionado nunca olvidará. Y en ese momento ocurrió un gracioso episodio que fue viral.
Es que uno de los niños que se acercó para hacer firmar su camiseta de Pumas, también le realizó un pedido especial al delantero: le pidió que le firme… ¡la frente!. Tal pedido tomó por sorpresa a César Huerta que tardó unos segundos en ‘recalcular’, se rio y aceptó, y dejó su marca en la frente del rostro del joven aficionado.
Lo que es seguro es que la marca tardará en salir, pues los fanáticos le hicieron firmar todo con un marcador indeleble. Probablemente esos padres del niño le reprocharán el momento, pero el joven simpatizante lo recordará para siempre, de eso no hay duda alguna.
Son ese tipo de gestos los que permiten unir aún más a la afición y a los jugadores, generando un mejor clima, un mejor ambiente y energía que se comparte de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro; permitiendo transitar el camino juntos e ilusionando con que lo mejor esté por venir para Pumas UNAM.